Menos burocracia y más cooperación pública privada, claves del éxito empresarial
Aenaga celebró este jueves las primeras jornadas para tratar algunos de los problemas a los que se enfrentan los empresarios
La necesidad de simplificar los requisitos administrativos (laborales y fiscales), la cooperación pública‑privada, el impulso de la digitalización para reducir errores y costes de cumplimiento, la importancia del asociacionismo como plataformas de diálogo, el equilibrio entre deber fiscal y la protección del empresario ante excesos sancionadores, son algunas de las reflexiones y conclusiones de las I Jornadas Empresariales bajo el lema 'Lo que pocos cuentan, lo que muchos viven', que se celebró este jueves en el Teatro Cruce de Culturas de Agüimes, organizadas por la Asociación de Empresarios de la Zona Industrial de Arinaga (Aenaga).
«Esta iniciativa nace para buscar una cohesión entre la empleabilidad y el empresario, porque se nos amontonan los problemas y debemos tener claro que, sin el empresario no hay empleo, pero sin empleado o personas no hay empresa. Hoy queremos situar los derechos del empresario en la agenda pública», aseguró Cornelio Suárez, presidente de Aenaga.
«La inseguridad jurídica, la carga fiscal y, especialmente, el absentismo son los temas que más comentamos los empresarios y hoy los hablamos aquí sin filtros y con diálogo. Debemos buscar el marco adecuado para que las empresas tengan garantías para sostener la inversión, el empleo y la generación de riqueza», añadió en el evento que congregó a casi 200 asistentes.
Apoyo de las administraciones
Para que esas dificultades sean menos es fundamental la complicidad de las administraciones públicas. En este sentido, Óscar Hernández, alcalde de Agüimes, señaló que «la carga burocrática, el exceso de regulación ralentiza o bloquea que saquen adelante sus negocios, imprescindibles para el desarrollo social». Por este motivo, añadió que «no somos una administración pejiguera, por llamarlo de alguna manera, con el cumplimiento de la norma, sino que damos todas las facilidades, porque entendemos el sacrificio que hacen los empresarios».
Por su parte, Montserrat Villalba, presidenta de la Confederación Canaria de la Pequeña y Mediana Empresa (Cecapyme), indicó que el empresario, sea pyme o gran superficie, se enfrenta a diario a «un entorno laboral con costes muy elevados y, a veces, con el sentimiento de estar desprotegidos. Nos sentimos muchas veces como supervivientes». Según explicó, «no podemos olvidar que el empresario es clave en el desarrollo económico y que, por tanto, debemos cuidarlo».
Esa realidad del empresario necesariamente pasa, en muchas ocasiones, por acudir a la justicia. Una justicia que, especialmente en Canarias, está sobrecargada, «con un alto índice de litigiosidad y falta de calidad jurídica», según afirmó Juan Avello, juez decano de Las Palmas.
«La justicia que es tardía, no es justicia», concretó Avello y expresó que «no puede ser que se tenga un problema, un litigio con Hacienda, con la Seguridad Social o con el juzgado mercantil y que se tarde tres años en resolverlo. Desde mi punto de vista, son auténticos héroes».
