Al borde del contencioso por las 400 patinetas que no quiere San Bartolomé
El Ayuntamiento ordenó retirar los vehículos de la calle, pero la empresa se queja de maltrato | Pagó 20.000 euros en tasas para sacarlas del potrero
Las patinetas verdes ya no forman parte del paisaje urbano de San Bartolomé de Tirajana. La edil de Urbanismo, Davinia Ramírez, ordenó su retirada de las calles porque ocupaban suelo de dominio público sin permiso. Sin embargo, Juan Ochando, dueño y gerente de Spadimur Mobility Canarias, se queja de maltrato por parte de la institución y advierte de un posible contencioso.
El servicio que prestaba esta empresa, que llegó a registrar más de 2.000 viajes diarios en los cuatro meses que ha estado operando en el municipio, según Ochando, incluía la parada libre, lo que daba lugar a que los clientes dejaran las patinetas eléctricas en cualquier punto. Vecinos y turistas no tardaron en quejarse por la presencia desordenada de esos vehículos en las calles y el Ayuntamiento tomó cartas en el asunto.
En una nota remitida estos días, el gobierno local explica que fue el 30 de junio cuando tuvo conocimiento de una actividad de alquiler de patinetas «sin la debida autorización», porlo que, «tras iniciar la investigaciones policiales oportunas, se inició un expediente de prohibición de realizar una actividad inocua sin disponer del título habilitante».
El 3 de octubre, mediante la resolución del responsable de área, Alejandro Marichal, se resolvió el expediente y se ordenó a la empresa responsable el cese de la actividad de alquiler de patinetes eléctricos en San Bartolomé de Tirajana y se le solicitó que procediera, en un plazo máximo de 48 horas, a la retirada de los patinetes. Si no las retiraba, se daría traslado a la Policía Local para su decomiso.
Pese a que el Ayuntamiento sostiene que pasó el plazo sin quitarlas, Ochando lo desmiente y asegura que no dejó una en la vía. Semanas atrás ya tuvo que abonar casi 20.000 euros en tasas para sacar 400 patinetas del potrero, a donde se las había llevado la Policía Local. Afirma que su empresa sí tiene local en San Bartolomé y que hasta ahora solo ha encontrado cortapisas para ejercer una actividad que favorece la movilidad sostenible. Advierte de que propuso al consistorio hasta 90 puntos para habilitar aparcamientos para las patinetas y que ni siquiera le respondieron.
Además, se pregunta por qué tanta diferencia de trato respecto a la anterior empresa que operó en el municipio, pero no renuncia a San Bartolomé. «Tenemos más de 50.000 patinetes en la calle en Madrid, Murcia, Málaga, Sevilla, en Santa Cruz de Tenerife, en Adeje, en Fuerteventura y en todos los municipios de Lanzarote; no entendemos por qué aquí nos cierran la puerta, confío en reconducir las cosas con el Ayuntamiento», apunta Ochando.
