La Atalaya se embarra para divertirse
El barrio locero de Santa Brígida celebra su Traída del Barro
El barrio más locero de Santa Brígida volvió a teñirse este sábado de marrón en la trigésimo primera edición de la Traída del Barro, una de las fiestas más divertidas y a la vez más identitarias del calendario de verano.
Embarrándose, La Atalaya rememora sus orígenes alfareros, más en concreto la costumbre de las mujeres de subir hasta La Concepción para buscar la materia prima de sus creaciones.
Se trata de un tributo festivo, abierto a todas las personas que quieran participar, a un legado patrimonial único.
La jarana empezó con música desde las 13.00 horas. Batucada Rumble Manía fue la encargada de calentar motores, Yohao tomó el relevo frente al Bar Juancito y le dio sabor y ritmo a la tarde y La Banda Guiniguada movió a los participantes por las calles del barrio y les condujo hasta la mitad de camino del barro.
Ahí empezó el espectáculo, el baño personal y colectivo en barro de cientos de personas en una especie de pelea amistosa que cada año conquista a más público.
Finalizada la batalla marrón de La Atalaya se produjo la ducha multitudinaria que devolvió el color a los cuerpos, seguida de un enyesque popular para reponer fuerzas.