Arucas plantea ampliar el estudio del impacto acústico en las vidrieras a todos los eventos
El gobierno municipal subraya su compromiso expreso por la protección del templo y de las cristaleras y buscará dar voz a otras instituciones
El Ayuntamiento de Arucas se halla en sintonía plena con la parroquia de San Juan Bautista y muestra su disposición absoluta a la colaboración y a la coordinación para la adopción de medidas que contribuyan a la protección de las vidrieras de la iglesia, pero acto seguido plantea también la conveniencia y la oportunidad de ampliar la mirada y estudiar los posibles impactos acústicos en esas piezas por la celebración de todo tipo de actos en el entorno y hasta dentro del templo a lo largo del año, desde los fuegos artificiales a conciertos y a los carnavales. El estudio encargado por la parroquia centró sus mediciones en dos eventos celebrados en 2024, las fiestas de San Juan y el Fiestoron.
El concejal de Patrimonio Histórico de Arucas, Carlos González, señaló este martes a este periódico que no solo conoce ese trabajo, que, como recalcó, tiene un carácter novedoso, sino que dejó clara la voluntad del gobierno que preside Juan Jesús Facundo de trabajar de la mano de la parroquia y de la diócesis para garantizar la protección del inmueble, declarado Bien de Interés Cultural. «Esa es nuestra máxima».
El estudio al que alude González ha detectado que las vidrieras de la iglesia de San Juan Bautista de Arucas, piezas de un alto valor artístico adquiridas a inicios del siglo XX a los talleres franceses de Mauméjean, están en riesgo. Las cristaleras sufren más de 1.000 impactos acústicos por hora durante los eventos celebrados en el entorno del templo.
El trabajo fue realizado por el ingeniero Pedro Luis Jiménez González, de la empresa Acústica Insular, y complementado con otro del también ingeniero Octavio Vega Pulido, de Bilmesa Ingeniería SL, que combinó las mediciones experimentales con modelos digitales. Y pone sobre la mesa el grave riesgo estructural que sufren las vidrieras producto de la fatiga, la tensión y el debilitamiento que les procuran los elevados ruidos del entorno.
González confirmó que el gobierno local ha consensuado con la parroquia la constitución de una mesa técnica a la que el Ayuntamiento quiere invitar, además, a todas las instituciones con competencias en materia de protección porque está convencido de que la hoja de ruta que se marque en Arucas puede replicarse en el resto de las islas.
Eludió aventurar posibles soluciones porque, según advirtió, aún es muy pronto, pero en todo caso abogó por medidas que contribuyan a hacer compatibles la protección del edificio con la dinamización del casco histórico.