Antonia San Juan: «Me siento muy apegada a esta isla que amo..., es un placer regresar»

Antonia San Juan, actriz, directora de cine, monologuista, guionista y tantas cosas más vinculadas al mundo de la creación y del espectáculo, aprovechó su intervención anoche en el Alfredo Kraus para reivindicar su apego a la isla en la que le vio nacer y en la que se forjó. Y no lo pudo hacer en mejor día ni en mejor lugar, en el acto en que Gran Canaria, por boca del Cabildo, le concedía el título de Hija Predilecta. «Me siento muy apegada a esta isla que amo y siempre es un placer encontrar una excusa para regresar», confesó emocionada.

Le tocó hablar en nombre de los 22 galardonados de anoche y lo hizo con un discurso breve, más centrado en las emociones y en sus vivencias personales, y en el que no pudo faltar esa faceta, la humorística, con la que ha impregnado buena parte de su trayectoria artística. Se autopidió matrimonio y se desposó a sí misma entre los asistentes al acto como «una mujer que se ha hecho a sí misma, que ha amado a los hombres, que ha cuidado y respetado a sus padres, y que no ha mercadeado con su vida». Parafraseando el rito del matrimonio católico, se prometió cuidarse en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza y aceptó todos sus aciertos y equivocaciones. «Hasta que la muerte venga a buscarme», sentenció.

Antonia San Juan admitió que le resultaba difícil «encontrar las palabras exactas para expresar» lo que ese momento significaba para ella, pero sí afirmó, en su nombre y en el de los demás galardonados, que reciben estas distinciones «con gran humildad y conscientes de los importantes méritos» de los que les han precedido. «Con todos ellos comparto el intenso cariño que tenemos por nuestra tierra y nuestras islas, islas repletas de hijos ilustres». Además, agradeció «la generosidad y el afecto» del Cabildo.

En lo personal, enfatizó que sentía «emoción y orgullo» por estar en la isla en la que nació y creció y por recibir el premio sobre un escenario, el del Alfredo Kraus, que recordó que ha tenido la suerte de pisar también con sus espectáculos teatrales. Además, también resaltó su satisfacción por compartir distinción con Germán Suárez y Galdós, escritor al que alabó. «Llevó la literatura a lo más alto. Galdós, que nunca estará muerto mientras haya una voz que lo nombre».

Y el resto de su intervención la dedicó a sacar pecho de Gran Canaria y de sus características. «Tenemos la suerte de haber nacido en el paraíso; no solo por su clima y playas los 365 días del año, sino también por la pluralidad de etnias, culturas e identidades, por su gente, con un sentimiento que nos une a todos: el orgullo de ser canario», recalcó la actriz, que acabó dando las gracias personalmente a Antonio Morales, al resto de los galardonados, por la «benevolencia» que habían mostrado con ella, y al público.

Antonia San Juan tuvo que salir de la isla, dejar atrás su casa, los paisajes de su infancia y los afectos familiares para buscar su sueño en Madrid. No era un salto al vacío sin timón ni guía. Su camino lo tenía claro. Quería dedicarse a la interpretación, al cine y al teatro, y lo consiguió. No fue fácil. Mientras se formaba para subirse a un escenario o ponerse delante de una cámara, tuvo que trabajar en lo que pudo.

Pero la vida le cambió con Agrado, su inolvidable interpretación en la oscarizada película de Pedro Almodóvar 'Todo sobre mi madre'. Aquella aparición estelar le permitió llegar al gran público y le dio el empujón que necesitaba para llevar las riendas de su propia carrera, durante la que ha hecho y continúa haciendo gala de una gran versatilidad. Ha seguido actuando, ha dirigido películas, ha presentado y ha contado monólogos. Su prestigio goza ya de proyección nacional.