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El Consejo Insular de Aguas (CIA) procedió este miércoles a la requisa de dos pozos privados en los altos de Santa María de Guía para garantizar el abasto domiciliario y el riego agrícola a los afectados por el corte de suministro llevado a cabo antes de Semana Santa por la Comunidad de Regantes Faldas de La Atalaya a través del Consorcio de Aguas del Noroeste de Gran Canaria.
El presidente del Cabildo, Antonio Morales, confirmó esta requisa y destacó que se produjo «sin ningún tipo de problemas» y que la colaboración de los dueños de los pozos «ha sido extraordinaria».
Técnicos del CIA y de la empresa Canaragua, concesionaria del servicio de abasto de agua en Guía, procedían este mediodía al enganche de esos pozos a la red de suministro y de riego. Este jueves proseguirá la requisa de otros pozos de la zona para garantizar el servicio público de abastecimiento de agua, según las fuentes consultadas.
Según Morales, se trata de «un procedimiento reglado» en el que el CIA se limita a aplicar «lo que establece la legislación vigente» al tener la obligación de garantizar el suministro, en este caso en colaboración con el Ayuntamiento de Guía.
El corte de suministro en los altos de Guía por el citado Consorcio viene afectando a las 1.076 viviendas en la zona de Montaña Alta, a la que se viene suministrando el líquido con cubas desde hace semanas, y se llevó a cabo después de que el CIA cortara el suministro a los regantes de esta comunidad después de que se acumulara una deuda de 500.000 euros por impago del agua consumida desde marzo del año pasado.
Los agricultores sí han abonado sus recibos al Consorcio de Aguas del Noroeste, pero esta entidad no lo había hecho al Consejo Insular.
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