El sector artesanal, en peligro de muerte por la pesca industrial
Pesca ·
Las cofradías de Fuerteventura se suman al rechazo regional por el impacto ecológico «devastador» de la propuesta de cerco industrial en aguas canarias - La presidenta del Cabildo de Fuerteventura, Lola García, hace suyo el rechazo del sector y exige al Gobierno de España que retire «de inmediato» la propuesta de pesca industrialTodos a uno, los pescadores artesanales de las cofradías de Morro Jable, Gran Tarajal y Corralejo se han unido contra el plan experimental de pesca con cerco industrial y la instalación de jaulas de engorde de rabil y atún rojo en aguas canarias.
Fuerteventura se suma así al resto del sector pesquero canario que levanta la voz de forma unánime por lo que considera una de las decisiones más preocupantes de los últimos años para el futuro de la actividad en Canarias: «Estamos en peligro de muerte por el plan experimental de cerco industrial aprobado en la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico», conocida por la ICCAT, sus siglas en inglés.
El sector marinero de Fuerteventura hace suyo el rechazo de la Federación Regional de Cofradías de Pescadores de Canarias, la Federación Provincial de Santa Cruz de Tenerife y la Federación Provincial de Las Palmas.
Sin nasas desde hace 24 años en aguas de Fuerteventura
Hay que recordar que, en aguas interiores de Fuerteventura, rige una autorregulación del sector artesanal desde 2001 para no usar nasas por considerarlas un arte de pesca poco -o nada- respetuosa con los recursos marinos.
A esa decisión de prohibición que partió de las propias cofradías majoreras le han salido varios enemigos a lo largo de los años: pescadores furtivos, el plan de instalar la energía eólica marina en sus caladeros históricos o la ampliación de la zonas de pesca submarina con fusil. Ahora, sus principios de pesca sostenible se enfrentan al plan de cerco industrial del Gobierno central.
Respaldo de la presidenta majorera Lola García
La presidenta del Cabildo de Fuerteventura, Lola García, ya se ha puesto de lado del sector pesquero majorero y canario al considerar «inaceptable» que esta propuesta fuera presentada por la Secretaría General de Pesca del Gobierno de España sin consultar ni al sector ni a las instituciones canarias, pese al impacto directo sobre los caladeros, los pescadores y la actividad económica local.
Asimismo, alerta de que la introducción del cerco industrial supondría «una amenaza grave para la flota artesanal canaria», un modelo de pesca sostenible y tradicional que ha demostrado ser respetuoso con el ecosistema marino. En relación con el impacto ambiental, la presidenta subraya que las aguas canarias son uno de los enclaves más ricos del mundo por su biodiversidad, por lo que «permitir el cerco industrial en un entorno tan sensible podría causar daños irreparables, especialmente a los delfines que acompañan a los bancos de atún».
Por todo ello, la presidenta de Fuerteventura exige al Gobierno de España que retire «de inmediato» el proyecto defendido en la ICCAT y garantice que ninguna decisión estratégica sobre la pesca en Canarias vuelva a adoptarse sin contar con el sector pesquero y sin contar con las instituciones públicas canarias.