El rechazo a los gigantes eólicos del Solana de Tesjuate llega a los tribunales
En 2020, la Dirección General de Energía denegó la autorización administrativa para el proyecto de tres aerogeneradores en Jaifa que ahora se recurre. Con unos 180 metros de alto, los molinos serían de los más altos de la isla
Las 26.622 placas solares del parque fotovoltaico de la Quebrada del Mojeque y los tres aerogeneradores del proyecto I+D+i Solana de Tesjuate (Solantes) son los dos proyectos que ha rechazado la Consejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Energía. El Quebrada del Mojeque hubiera tapizado de placas solares la Cuesta de Perico por ocupar 229 campos de fútbol, mientras que los molinos del Solana de Tesjuate se hubieran visto desde La Oliva por medir unos 180 metros de altitud. La promotora de este último proyecto eólico ha presentado un recurso contencioso-administrativo ante el TSJC contra el rechazo de Industria a su solicitud de autorización.
Zona Eólica Canaria SA es el promotor que ha recurrido ante los tribunales la denegación de la autorización del parque I+D+i Solana de Tesjuate que consta de una subestación transformadores, línea de evacuación y tres aerogeneradores de 4,5 megavatios de potencia, que suman un total de 13,5 megavatios. Los tres molinos se emplazarían en la cima de la Solana de Casillas del Angel-Tesjuate, en el barranco de Jaifa, sobre los dos puntos más altos: el morro de la Atalaya y el morro de las Piteras, en el municipio de Puerto del Rosario. La inversión prevista ascendería a 16.880.607 euros.
PARQUE SOLAR
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Quebrada del Mojeque En mayo de 2021, la Consejería de Transición Ecológica denegó la autorización al proyecto solar de Quebrada del Mojeque.
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229 campos de fútbol El parque de 26.622 placas fotovoltaicas, en las inmediaciones de la Cuesta de Perico, hubiera ocupado 229 campos de fútbol.
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Hubara y consumo suelo La afección a la hubara, en peligro de extinción, fue el principal argumento de denegación de la evaluación de impacto, junto al «elevado consumo del recurso natural suelo».
A su colocación en la cima más alta del cuchillo de la Solana de Tesjuate, hay que sumar que cada aerogenerador mediría un total de unos 180 metros de alto: 120 metros de altura de buje y un diámetro de rotor de 128 metros (tres palas de 62,5 metros de longitud). De hecho en las simulaciones del proyecto, se observa cómo el parque eólico es «visible y afecta negativamente al paisaje visto desde Tetir, Casillas del Ángel, Los Estancos, La Asomada, Puerto del Rosario, Llanos Pelados y Tesjuate», afirma la declaración de impacto ambiental que la Comisión Autonómica de Evaluación Ambiental emitió negativa en marzo de 2020, poniendo las bases para desestimar a su vez la autorización administrativa en noviembre de ese año.
Las razones de la declaración de impacto ambiental negativa al proyecto de Solana de Tesjuate se pueden resumir en dos: por un lado, se trata de una zona de nidificación de guirres; y por otro lado el impacto sobre el llamado paisaje cultural de Fuerteventura. Además, con el planeamiento en la mano la actuación se localiza en el PIOF vigente en Suelo Rústico Protegido Zona Ba y en el PIOF en aprobación inicial se localiza en Suelo zonificado como Ba1, esto es suelo con dominio de muy altos valores para la protección natural y paisajística, aunque no esta en dominios de la Red Natural de Espacios Protegidos de Canarias.
Sobre los nidos de guirre, la declaración de impacto ambiental afirman que las instalaciones del parque eólico se situarían en una ubicación intermedia entre dos áreas de nidificación desde hace más de una década de esta subespecie en peligro de extinción. Uno de estos nidos destaca por «la alta productividad de este territorio, con once pollos desde 2007, con al menos cuatro años con dos pollos». Por eso, se concluye que el proyecto eólico es «incompatible con la protección» del Neophron percnopterus majorensis.
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