La Oliva deja de nuevo desierta la gran noria turística en Corralejo

El Consistorio de La Oliva ha decidido nuevamente dejar desierta la propuesta destinada a permitir la instalación de una gran noria turística en una parcela céntrica de Corralejo. Según acuerdo oficial fechado el pasado 28 de noviembre, la decisión se fundamenta en que en la única propuesta registrada en tiempo y forma se observan carencias relevantes, al no ajustarse a principios básico de la licitación.

La evaluación realizada al planteamiento formulado por la mercantil Orion Global Hospitality no da pie a la concreción de correcciones. Con este fundamento, la mesa de contratación, por unanimidad de sus miembros, acordó la inadmisión de la oferta y la exclusión del licitador.

Cabe precisar que en la propuesta se incluyeron algunos requisitos básicos pedidos por el Ayuntamiento. Entre ellos, el compromiso del explotador de hacer un pago anual en concepto de canon, por una cuantía mínima por encima de 42.600 euros, durante un periodo de al menos una década. En este tiempo, el explotador se calcula que podría sumar ingresos en bruto por valor de más de 9,4 millones de euros. Previamente, la inversión para montar la gran infraestructura turística debería pasar de 2,5 millones de euros, a nivel básico.

Ya hubo un primer proceso fallido de cesión a un tercero de la explotación de una gran noria turística. Se sacó a concurso a finales de 2022 la iniciativa, debiendo declararse desierta ya empezado 2023; con igualmente Orion Global Hospitality como entidad implicada. El acuerdo unánime se fechó en el mes de abril.

Queda en duda la posibilidad de que se ponga en práctica una nueva licitación, con fundamentos parecidos a los establecidos en los dos procedimientos fallidos.

Según consta en informes técnicos locales, la gran noria, panorámica, se contempla que quede en una parcela de titularidad municipal, en una zona céntrica de la localidad turística, cerca del cuartel de la Guardia Civil. Y con la condición de que podrá elevarse hasta un tope de 55 metros, desde un mínimo de 40 metros.

Todas sus cabinas serán diseñadas como habitáculos cerrados, disponiendo de los más rigurosos sistemas de seguridad y con un sistema de climatización. Y deberán ser accesibles. La noria no podrá tener elementos publicitarios ajenos a la actividad, pero sí iluminación suficiente para permitir su funcionamiento en horario vespertino y nocturno. Deberá ser fija, si bien conformada por elementos desmontables, para con ello facilitar su retirada futura o bien en caso de necesidad momentánea.

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