Los yacimientos han sido manipulados y dañados gravemente por acciones vandálicas, con incisiones en la piedra basáltica en la que han aparecido nombres y rayones. También hay varias pintadas, realizadas sobre los grabados. Al parecer, el motivo de manchar estas piedras con pintura habría sido con la intención de marcar la linde de un terreno.
El alcalde de Puerto del Rosario, David de Vera, lamentó «estos actos llevados a cabo por personas de forma malintencionada han podido dañar parte importante del Patrimonio de Puerto del Rosario y Fuerteventura. Debemos ser más conscientes de lo importante que es cuidar de nuestro patrimonio para poder seguir disfrutando de él en las mejores condiciones».
Para David de León, concejal de Patrimonio Histórico, «cuando protegemos los lugares arqueológicos estamos salvaguardando nuestra propia identidad y herencia cultural. Por lo tanto, estos hechos son acciones intolerables que atentan directamente contra el nuestro Patrimonio Cultural».
Este tipo de acciones y cualquier otra que atente contra el Patrimonio Arqueológico está completamente prohibidas y sancionadas por la Ley 11/2019, de 25 de abril, de Patrimonio Cultural de Canarias, con multas que van desde los 3.000 euros a los 600.000 euros.
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