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María trabaja en la Universidad John Moores de Liverpool, en el Face Lab.. En la foto, en la exposición del Museo Arqueológico de Fuerteventura, en Betancuria, donde figuran sus 50 caras de antiguos canarios reconstruidas cotejadas con imágenes de canarios contemporáneos. JAVIER MELIÁN / ACFI PRESS
María Castañeyra: «Es emocionante ponerles cara a nuestros antepasados»

María Castañeyra: «Es emocionante ponerles cara a nuestros antepasados»

Doctora en Antropología Física, la majorera reconstruyó las caras de 50 antiguos canarios a partir de sus cráneos

Catalina García

Puerto del Rosario

Viernes, 31 de diciembre 2021, 00:00

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En la actualidad y por encargo del Museo Arqueológico de Fuerteventura, María Castañeyra Ruiz reconstruye la cara del adulto ajusticiado en el yacimiento arqueológico de La Tonina, en Corralejo, de un golpe en la cabeza.

- Su trabajo resulta incluso emocionante: reconstruir las caras de los antepasados de Canarias, entre ellos dos de Fuerteventura, a partir de cráneos que tienen 1.500 años y que pueden ser como nuestros abuelos.

- Es muy emocionante y me encanta ponerle las caras a nuestros antecesores y darles el valor que ellos tienen a esta población que desapareció, aunque nos queden reminiscencias de ADN, culturales o palabras. Me parece a nivel personal algo bonito poder reivindicar esto que somos nosotros y que se pueda transmitir a nivel tan natural como es a través de las fotos.

- Orejas adherentes, nariz ancha, mandíbula cuadrada, ojos rasgados. ¿Qué otros patrones se repiten en las 50 caras que ha reconstruido y si estos patrones confirman el mestizaje prehispánico?

- Lo que se vio, cuando hice las caras promedio de los aborígenes canarios y de las caras promedio de los canarios contemporáneos, fue que las caras eran más chatas. Es decir, los antiguos canarios eran menos longitudinales y las mandíbulas de las mujeres podrían parecer hoy en día las de los hombres. Ya se veía un rasgo que está asociado a Europa que son las crestas labionasales, que es un pliegue que existe entre la nariz y el labio: eso ya se ve en los canarios contemporáneos, Se puede ver que hay diferentes características dentro de una misma población en las que, a día de hoy, a lo mejor puedes asociar a un continente diferente, pero la realidad es que una misma población con diferentes características que, si lo vemos en las fotos de los contemporáneos, también vemos esas mismas características de una forma mezclada y seguimos siendo la misma población. Hay una variedad de características en lo que se refiere a las faciales.

- ¿Va por la calle en Canarias mirando a la gente y comprobando si tienen el lóbulo unido al rostro o se quitó esa costumbre?

-En realidad, sí, siempre miro si tienen el lóbulo presente o si está adherido a la cara, también miro las narices, los labios. A no ser que esté hablando con algún conocido o mi ambiente familiar, me fijo mucho en las caras y en las particularidades de cada persona. Es un poco deformación profesional. Cuando reconstruyes tantas caras, al final te fijas en ellas. Al final, las imperfecciones y las cosas que no nos han dicho que tienen que ser el ideal me parecen más bonitas que caras estandarizadas que parezcan todas iguales.

- Es doctora en Antropología Física. ¿Qué dicen los huesos de nosotros como seres humanos, sobre todo los del cráneo?

- A través de los huesos se pueden decir muchísimas cosas, desde elementos biológicos, es decir sexo, estatura, peso, muchísima información de la persona que fue. Con el cráneo, sabemos si es hombre o mujer, edad, la utilización de los dientes, la forma de la nariz, los labios, la posición de los ojos. El cráneo da muchísima información y si ya se hacemos análisis de ADN o químico. podemos saber cuál fue su dieta, el color de la piel, el color de los ojos.

- En su investigación, que culminó con la reconstrucción de 50 caras, 20 hombres, 20 mujeres y diez de niños, ¿qué rasgo es más repetido y por eso más fidedigno?

- Son 50 individuos de una población enorme, por lo que no podemos generalizar. Sí podemos generalizar en la muestra que existe, entonces sí se puede decir que el rasgo más repetido son las orejas adherentes porque se encontró en un 83% de los casos. Pero sí es verdad que estamos usando una muestra en la que no existe cronología, que hay muchísima más población, entonces hay que tratar como lo que es: una muestra y que, de lo que sabemos, esto es lo más fiable. Esto no significa que en un futuro podamos tener otro medio centenar o incluso más y que estas características cambien porque la muestra es diferente. Además, la colección que estamos usando, la mayoría son antiguos habitantes de Gran Canaria y Tenerife, con lo que el resto de las islas puede ser diferente. El 75% de los antiguos canarios reconstruidos tenía lo que se conoce como los ojos achinados, lo que también se aprecia a nivel muy flojito en la población canaria contemporánea, es decir no creo que haya desaparecido.

- En el Face Lab de la Universidad John Moores de Liverpool, se reconstruyeron las caras de Ramsés II y María Estuardo. ¿Le costó mucho convencerlos del salto cultural a la Canarias anterior a la Conquista castellana?

- No fue que yo propusiera vamos a reconstruir a los antiguos canarios sino que la fotógrafa Francesca Philips, organizadora de la exposición que ahora se muestra en el Museo Arqueológico Insular, se acercó al Face Lab y comentó a la profesora Caroline Wilkinson que en Canarias existían cráneos y que a ella le gustaría ver las caras. Y yo, por el otro lado, acababa de terminar mi tesis y tuve la oportunidad de solicitar la beca de la Fundación Canaria Doctor Manuel Morales, de La Palma, y se me ocurrió que podría hacer esa reconstrucción de caras. Cual fue mi sorpresa cuando escribí a Caroline Wilkinson a Face Lab sobre esta beca, me contestaron rápidamente que sí porque tenían el proyecto, pero les faltaba alguien que lo hiciera. Entonces, no fue que yo los tuviera que convencer. Sí, ahora para la reconstrucción de dos niños de Tenerife.

- Su rostro está en la exposición del Museo Arqueológico. ¿Qué tanto por ciento de rasgos de los antiguos canarios tiene?

- En realidad, nunca me consideré canaria porque dentro de la sociedad canaria se me reconoce más bien con rasgos asiáticos. Pero, cuando Francesca me vio, me dijo que le encantaba mi cara y que me quería incluir en la muestra. Ella es la que eligió y, al ver las caras, me di cuenta que sí puedo tener rasgos canarios, pero la diversidad es tan grande que puede ser otra persona también.

- ¿Cómo llegó una majorera que estudió Historia del Arte en la Universidad de La Laguna a la Universidad John Moores de Liverpool?

- Llegué a la John Moores gracias a la beca postdoctorado de la fundación Doctor Manuel Morales de La Palma. En cuanto al salto de la Historia del Arte a la Antropología Física y la Arqueología fue básicamente a través del trabajo cuando se me abrió una oportunidad de trabajar en Arqueología, haciendo excavaciones y supervisiones. En las excavaciones, entré en contacto con restos humanos y ya me entraron las ganas de estudiarlos más. También estuve trabajando gratis en la última expedición del macroenterramiento de Maspalomas, que fue desmantelado para hacer una carretera. Después me salió la oportunidad de hacer el doctorado sobre los aborígenes de La Gomera. He ido saltando y cambiando según las oportunidades que han surgido y según mis gustos. Me voy reiventando. En realidad, al provenir de Historia del Arte, en mi trabajo de reconstrucción de caras me confiere una visión artística porque al fin y al cabo es un artista científico, tienes que poner algo de tu parte en las cosas que no se pueden saber a través de los huesos.

- Tiene usted un encargo del Museo Arqueológico Insular, en Betancuria, de reconstruir las caras de dos cráneos, uno el del adulto ajusticiado en el yacimiento de La Tonina, en Montaña Roja, de una pedrada en la cabeza, con lo que por lo menos ya parte con una información adicional que en otros casos no tiene.

- Sí, efectivamente estoy trabajando con el cráneo del hombre de La Tonina y ya lo tengo escaneado en 3D. Creo que es un caso interesante porque se puede reconstruir incluso la fractura del cráneo, la herida en sí. Es un reto que tengo ganas de hacer.

 - ¿Cuál es el otro cráneo? ¿Le gustaría uno de los dos encontrados en la Cueva de Villaverde?

- No está decidido, tengo que hablarlo con el Museo Arqueológico de Fuerteventura para ver qué cráneo les interesa y cuál tiene más huesos faciales conservados. Algunos cráneos serían más estimación que cara real.

- Usted ha dicho que cuando reconstruyó las caras, «me enfrentaba al cráneo sin pensar si estaba viendo un individuo de una raza u otra, sólo veía el cráneo».

- Cuando te enfrentas a un cráneo, normalmente intentas averiguar su etnia para hacerlo lo más fiable posible. Pero como estamos hablando de una misma población de una misma zona geográfica en el caso de la exposición de las 50 caras de antiguos canarios, y además sabemos por el ADN que son norteafricanos, pues realmente lo que se usó fue unas referencias, sobre todo para las estimaciones de las distancias entre el hueso y la piel. No tuve que pensar si podían ser de cualquier sitio, sólo enfrentarme al cráneo tal y como es. No estaba condicionada por cómo tendría que ser esta cara sino lo que el cráneo me contara que fuera.

- ¿Cómo va su proyecto de identificación y reconstrucción de las caras de los migrantes fallecidos en las costas majoreras y qué vertiente humanitaria tiene?

- Fue una pena porque teníamos un proyecto superbonito en colaboración con una asociación de Senegal, Canarias y Liverpool, pero con la pandemia se retiraron muchas subvenciones para investigación y nos quemados en el limbo. Seguimos pidiendo más ayudas por ahora. No está parado, pero sí que es un proyecto básicamente humanitario porque se ve beneficiado que esto ocurra son las familias de las personas enterradas en Canarias. Existe un vacío no sólo sentimental sino también legal en el que, al carecer de certificado de defunción, no les permite continuar con su vida a sus familias como por ejemplo los hijos no pueden estar escolarizados o realizar cualquier trámite burocrático. Hay que recordar que la migración no es un problema sólo de Canarias y en este momento, también se repite en el Mediterráneo y ahora está llegando a Reino Unido en balsas desde Francia. Es un problema global porque todos aspiramos a una vida mejor.

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