El Gobierno canario rechaza desmantelar cinco motores de la central eléctrica de El Charco

La Consejería de Transición Ecológica y Energía del Gobierno de Canarias ha frenado en seco el proyecto de cierre y desmantelamiento de cinco grupos diesel en la central eléctrica de El Charco, en Puerto del Rosario, y tres en la central de Punta Grande (Lanzarote). Estos trabajos supondrían el desmontaje de 43,64 megavatios que reduciría la potencia disponible del sistema eléctrico Lanzarote-Fuerteventura a 308 megavatios, por lo que tienen repercusión para la seguridad y calidad del suministro eléctrico de ambas islas, según el informe de Red Eléctrica Española (REE).

Unión Eléctrica de Canarias Generación (más conocida por sus siglas en inglés, Unelco) prevía invertir 1.074.763 euros en la clausura y el desmantelamiento de los tres motores diesel de Lanzarote y un total de 1.714.692 euros en los cinco de la central eléctrica de El Charco.

A esta solicitud de desmontaje, REE se opone porque los grupos «están actualmente disponibles, se despachan con carácter regular y son necesarios no solo para garantizar la cobertura en situación normal de explotación, sino que aún más para poder realizar los mantenimientos, necesarios, de otras unidades de generación en condiciones de seguridad según la normativa vigente».

La empresa responsable del transporte eléctrico también alude a la reciente emergencia energética declarada por el Gobierno autónomo que establece medidas temporales y extraordinarias para garantizar la seguridad del suministro en las islas de Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura. Añade además que el sistema eléctrico Lanzarote-Fuerteventura «cuenta con una debilidad estructural de red» que requiere «recursos de generación suficientes en sus centrales que, ante separación de este en dos islas eléctricas, el sistema pueda garantizar la cobertura de la demanda».

Por todas estas razones que hace suyas el Gobierno de Canarias, REE concluye que la potencia de los grupos diesel de Punta Grande y El Charco resulta «necesaria para la operación del sistema eléctrico de Lanzarote-Fuerteventura en condiciones de seguridad según establece la normativa vigente. El desmantelamiento o cierre tiene repercusión para la seguridad y calidad del suministro eléctrico».

Contra esta negativa de Transición Ecológica y Energía del Ejecutivo de Canarias que pone fin a la vía administrativa, la empresa eléctrica podrá interponer recurso de alzada en un mes.

El rechazo de Transición Ecológica al desmontaje de grupos en la central de El Charco anima a la presidenta del Cabildo majorero Lola García a reiterar «la necesidad urgente» de desmantelar «por completo» la central y que no se prorrogue su vida útil. Se trata de «una demanda histórica de la sociedad majorera que es respaldada por la Corporación y el resto de las administraciones locales».

Lola García recuerda que el suelo para su traslado a la zona de Zurita está recogido en el Plan General de Ordenación (PGO) de Puerto del Rosario y así lo ha comunicado el Ayuntamiento, «por lo que desde el punto de vista administrativo ya es viable». La ubicación actual, en el barrio de El Charco, se encuentra, además, fuera de ordenación y, por suerte, no permite ampliación alguna «por lo que no se debe trabajar en parcheos de mantenimiento, ni sustitución de motores de ningún tipo que prorroguen su vida útil y la perpetúen aquí».

El Cabildo abogar por garantizar el suministro energético, «pero de manera compatible con la sostenibilidad, la preservación del territorio y la calidad de vida de las personas», concluye la primera mandataria majorera.

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