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El socialista Juan Jesús Facundo asumió este sábado la Alcaldía de Arucas por tercer mandato consecutivo con el objetivo de «modernizar» el municipio y diversificar la economía local.
Además del voto de los nueve concejales del PSOE, cuatro del Partido Popular (PP) y dos de Nueva Canarias (NC) -tal como habían acordado en un acuerdo sellado hace unos días-, Facundo contó con el inesperado apoyo del único edil de Podemos, Rafael Segura, que se mostró crítico con la composición del pacto pero también mostró su «mano tendida».
El representante de la formación morada, en el momento de jurar o prometer su cargo, argumentó «imperativo legal» para cumplir con la fórmula de garantizar lealtad al rey.
En la oposición, y constituidos como Grupo Mixto, quedan además de Podemos, Unidos por Gran Canaria (UxGC), Vox y Coalición Canaria, cuyo único concejal que votó en blanco la investidura del alcalde.
La candidatura de la concejala de UxGC, María del Carmen González, también fue sometida a votación y contó con los dos votos de su formación y los dos de la ultraderecha.
Facundo, que inicia su tercera legislatura como regidor de Arucas, indicó que este será un mandato «con la mirada puesta en el futuro pero sin perder de vista el pasado».
Después de superar una legislatura «difícil» marcada por el covid y posterior crisis económica, el objetivo fue «no dejar de lado a nadie». Ahora, añadió, sus retos son dar continuidad a los proyectos iniciados y sobre todo, dijo una vez que tomó posesión, poner en marcha iniciativas estratégicas que contribuyan al desarrollo económico y social del municipio, entre los que destacó impulsar la actividad turística.
Asimismo, aseguró que trabajarácon el resto de administraciones para que se ejecuten proyectos pendientes, desde una escuela infantil en Cardones, una comisaría para la Policía Canaria o finalizar el enlace de la GC-20. Subrayó que cuenta para ello con el «músculo» que aportan los empleados públicos municipales.
El alcalde también ofreció «lealtad, diálogo y transparencia» por parte del tripartito que va a gobernar Arucas e instó a toda la Corporación a trabajar «dejando fuera el ruido, las mentiras y los insultos».
Desde Coalición Canaria, su concejal, José Eduardo Marrero, indicó que hará una labor«propositiva» pensando siempre en el «bienestar» de los aruquenses.
Mientras, María del Carmen González (UxGC) se mostró dispuesta a «arrimar el hombro cuando sea necesario», pero que como oposición también se ocuparán de que estos cuatro años «no pasen en balde y se pongan soluciones a los problemas del municipio».
Antes de concluir su intervención, González reclamó a la secretaria del pleno información de las cuentas del ayuntamiento que ésta ofreció al final con una advertencia: es una funcionaria pública ajena al devenir de los debates políticos.
Por su parte, la portavoz de VOX, Idaira Olsen, pidió explicaciones sobre la inclusión de un tercer grupo en el pacto de Gobierno, no necesario para la mayoría, pero que supondrá mayor gasto para las arcas municipales, expuso.
Las tres formaciones que gobernarán el municipio -PSOE, PP y NC- destacaron que los une su compromiso de defender los intereses de Arucas y lealtad al pacto. En ese sentido, el dirigente de NC, Marcelino Afonso, hizo hincapié en que los vecinos de este municipio «no quieren mayorías absolutas, sino trabajo conjunto».
Santiago Guerra, portavoz del PP, subrayó igualmente que «tenemos un mandato claro: el futuro de los ciudadanos de Arucas por delante del nuestro». Con este interés, dijo, será posible superar las diferencias y para ello, las herramientas más eficaces son «el respeto, el diálogo y la tolerancia».
La socialista Esther Suárez señaló que seguir al frente del Ayuntamiento es una enorme responsabilidad que asumen con el compromiso de que Arucas «siga creciendo y se convierta en referente del norte de Gran Canaria».
En el pequeño salón de plenos del Ayuntamiento -cuyo aforo es de 27 asientos- también hubo cabida para la emoción, como la que mostró la edil Davinia Torres (PSOE) que pasa por un momento personal difícil pero «esto es un estímulo para seguir luchando», señaló.
Ante el límite de espacio se habilitó la Biblioteca Municipal para que se pudiera seguir la sesión a través de una pantalla y entre las personas que se acercaron hasta aquí estaban las diputadas Nayra Alemán (PSOE) y Australia Navarro (PP).
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