Cazas, misiles y sistemas antidrones: Gando se convierte por unos días en el epicentro de la defensa aérea
Las Fuerzas Armadas realizan una activación y despliegan sus sistemas en la base grancanaria
En mitad del trajín del Aeropuerto de Gran Canaria, con cientos de operaciones de despegue y aterrizaje en un día normal, dos cazas F-18 se cuelan en el flujo de la aviación civil. Solo unos minutos antes, los pilotos esperaban en uno de los edificios de la Base Aérea de Gando la alarma que les avisara de que debían entrar en acción.
Desde que se activa el proceso, por ejemplo cuando se detecta una incursión no prevista en el espacio aéreo, hasta que los aviones están en el aire pasan como mucho 15 minutos. Es lo que se llama en el argot militar 'alfa scramble'. Cada piloto tiene asignado un mecánico y un armero, que le acompañan al caza para prepararse justo antes del despegue.
«Aquí en Canarias, y en la Península, siempre hay aviones y tripulaciones preparadas. El Sistema de Defensa Aéreo está activo los 365 días del año. Es una misión real y permanente», explica el comandante Miguel Jiménez Barragán, del Ala 12.
A esa unidad pertenecen los seis F-18 que esta semana han llegado a Gran Canaria para participar en la activación «Eagle Eye», que desde el lunes reúne a efectivos y medios de las tres ramas de las Fuerzas Armadas (Ejército del Aire y del Espacio, Tierra y Armada). El objetivo es integrarlas en el sistema de defensa aéreo nacional para mejorar la eficiencia de las operaciones de presencia, vigilancia y disuasión.
Además de la fragata Cristóbal Colón, que llegó hace unos días por primera vez a la Base Naval y patrulla aguas del archipiélago, el resto de medios están desplegados en la Base Aérea de Gando. Desde los cazas a los sistemas antidrones, pasando por la artillería antiaérea y los misiles Hawk, Mistral y Patriot.
«Con las baterías Patriot complementamos al resto de sistemas de armas proporcionando una defensa aérea a alta cota», cuenta el teniente Domingo Abril, jefe de la batería Patriot dentro de la Unidad de Defensa Antiaérea. Esos misiles, tan preciados para Ucrania en su defensa de los ataques rusos, por ejemplo, tienen un alcance de 70 km y llegan hasta los 24 km de altura.
Colaboración con la Guardia Civil y la Policía Nacional
En el otro extremo del espectro de la defensa aérea están los sistemas antidrones, de los que disponen no solo las Fuerzas Armadas, sino también la Guardia Civil y la Policía Nacional. Los primeros están enfocados a los drones militares; los segundos, a los drones civiles y comerciales. Pero son sistemas similares: primero localizan el objetivo y luego, con un inhibidor de frecuencia, cortan la transmisión entre el piloto y la aeronave.
Son sistemas que se utilizan a menudo en grandes eventos y que han obligado a los cuerpos de seguridad a ponerse al día. Solo en la Guardia Civil hay más de 1.500 pilotos de drones, 500 drones y unos 100 sistemas para combatirlos.