Canarias impone la mascarilla obligatoria y prohíbe fumar al aire libre sin distancia

El Gobierno de Canarias aprobó ayer un paquete de medidas para frenar el repunte epidémico que está afectando a las islas, sobre todo a Gran Canaria, y lanzó una llamada a la responsabilidad de la ciudadanía, principalmente a los jóvenes, para que cumpla las normas sanitarias y evite la transmisión comunitaria del virus. «Vamos a prohibir cualquier aglomeración que conlleve riesgos para las personas, pero de nada sirve prohibir las fiestas patronales, si luego van a la playa, a las azoteas, a zonas diversas y recónditas a reunirse sin mantener distancia de seguridad y compartiendo las bebidas. Quienes actúan irresponsablemente están riéndose de lo más importante que es la salud y la vida de la gente. Por eso hay que apelar a la responsabilidad individual», dijo el presidente del Gobierno canario, Ángel Víctor Torres, refiriéndose a los jóvenes, protagonistas de alrededor de un 90% de los nuevos contagios.

Para frenar el repunte, el Gobierno aprobó extender el uso de las mascarillas a los espacios abiertos con independencia de la distancia de seguridad, el cierre de discotecas y lugares de ocio nocturno excepto las terrazas –cuyo aforo se limitará al 75%– y la limitación de las reuniones en bares y restaurantes a un máximo de diez personas por mesa. Además, la nueva norma prohíbe fumar en la vía pública o en espacios de uso público donde no se pueda mantener la distancia física de 1,5 metros por el riesgo de contagio que pudiera conllevar la inhalación del humo.

«Vamos a perseguir los lugares, los ambientes y los sitios donde se están produciendo los mayores contagios por las tres 'C': c de cercanía, concurrencia y de espacio cerrado», subrayó Torres, quien manifestó que la mayor parte de los últimos brotes han surgido «en el ámbito social, familiar, festivo y de ocio» y que, en el caso de los 16 brotes de Gran Canaria, el 95% de los infectados son menores de 30 años. En este sentido, añadió, que el foco infectivo más extenso, con 60 personas contagiadas, se generó en una zona de la capital grancanaria que aglutina tres discotecas.

El perfil de los infectados y las circunstancias en las que contrajeron el virus ha empujado al gobierno a limitar la actividad del ocio nocturno. «Es uno de los sectores que precisa de esta marcha atrás para conseguir datos mejores de los que tenemos en estos momentos», explicó Torres quien reconoció que será imposible controlar cuántas personas y en qué condiciones se reúnen en los espacios privados. «No podremos entrar en las casas a vigilar que no se reúnan más de 10 personas pero queremos llevarlo al plano legislativo y sancionarlo si así se produce, apelando a la necesidad de que esto se cumpla por parte de las familias canarias», añadió el presidente.

Además, Torres lanzó un mensaje contundente a los jóvenes a los que les recordó «que no son invencibles, que cualquiera puede acabar en un hospital y morir, que son los que en estos momentos están siendo más contagiados y más pueden contagiar. Sin la implicación de los jóvenes –añadió– no caminaremos en el sentido correcto».

Torres presentó un spot sobre el riesgo de transmisión del virus en las fiestas y recalcó que si las personas que incumplen las medidas sanitarias «no se ponen del lado sentido común lo va a pagar la salud y la economía. Lo van a pagar ellos y ellas, o las personas a las que quieren, pero también la sociedad en su conjunto

Por otra parte, el presidente anunció que la semana que viene entrará en funcionamiento la aplicación Radar Covid, que se intensificarán los rastreos en los que trabajan más de 200 personas y que realizará un nuevo cribado entre los usuarios y los trabajadores de las residencias de mayores de Canarias.

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