La cerveza fresquita, un lujo
Una caña puede superar incluso los cinco euros en algunos locales
Con cada vez más días de calor extremo azotando los veranos, tomar una cerveza (con o sin alcohol) ha dejado de ser un gasto rutinario ... y mínimo para convertirse en un auténtico desembolso para el bolsillo familiar, sobre todo en determinadas zonas de playa y restaurantes 'top'. No es difícil encontrar una cerveza fresca, servida bien fría, por más de tres euros la copa, e incluso cuatro o cinco euros.
Es el auténtico lujo del verano tras unos meses de inflación que han disparado los costes de las materias primas y la energía necesaria para enfriarla. La cerveza cuesta ahora un 15% más que hace un año. Se trata de uno de los artículos cuyo precio más se ha incrementado a lo largo de los últimos meses. Habrá que realizar una búsqueda mucho más exhaustiva de un buen refrigerio con el que calmar las temperaturas extremas de estas semanas.
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