Hermigua olvida de su pescante
Rosa Rodríguez y Santa Cruz de Tenerife
El pescante de Hermigua ve avanzar su segundo siglo sin más atención que la que despierta en los turistas, ávidos por conocer qué son las cuatro columnas que se levantan bajo el descomunal risco. Aún queda quién les explique qué son y qué fueron para el pueblo, pero no futuro. La memoria se pierde ahí, en la eterna obra de la carretera y las piscinas.