Cada vecino pagará 609 euros en impuestos para costear los servicios
Este año la presión fiscal descenderá un 2,5% respecto al 2018. Eso supone que cada ciudadano tendrá que abonar unos 51 euros al mes para que los servicios funcionen en la capital. La rebaja se debe al descenso de recaudación en impuestos indirectos y en tasas por la zona azul.