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J.A. González
Jueves, 22 de agosto 2024, 14:46
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Tras fallar con su primer paciente, Neuralink, la empresa de Elon Musk para conectar el cerebro humano con los ordenadores, ha sacado pecho con su segundo paciente. «Ha mejorado su capacidad para jugar a videojuegos», señala en un comunicado la firma estadounidense. Y no lo ha hecho porque haya pasado horas, días y semanas con un mando de consola entre las manos, lo ha conseguido mediante el implante de un chip en su cerebro. «Estoy súper impresionado con cómo funciona esto»
«Todo salió bien», añade la compañía en un comunicado. «Al día siguiente abandonó el hospital y la recuperación fue un éxito», añade. Alex, así se llama el segundo paciente de Neuralink, tras un accidente sufrió una importante lesión muscular que le redujo considerablemente la movilidad. Ahora con un software diseñado por ordenador, según la compañía de Musk, este técnico del mundo del motor puede volver a disfrutar de sus hobbies. «Es un gran paso en el camino de recuperar mi libertad e independencia», expresa el paciente.
Con el implante de Link, así se llama la tecnología desarrollada por los técnicos de Neuralink, Alex ha podido «volver a disfrutar de los videojuegos». Antes de incorporarse a este proyecto, este joven estadounidense pasaba sus ratos libres jugando a videojuegos usando un dispositivo de asistencia llamado Quadstick : un joystick operado con la boca con sensores de presión para sorber y soplar y un sensor de posición de los labios para hacer clic. «Ahora, Alex puede usar el Link en combinación con su Quadstick para moverse y apuntar simultáneamente, lo que desbloquea una experiencia de juego más intuitiva», detalla Neuralink en su publicación oficial. «Correr es muy divertido porque puedo mirar de un lado a otro y no necesito mover el Quadstick de un lado a otro… Puedo pensar en dónde mirar y el Quadstick va a donde quiero. Es una locura», señala el paciente.
En el anuncio, además, presumen de que gracias a su implante, Álex también puede cumplir su otra afición: diseñar objetos 3D. Neuralink explica también cómo en esta segunda prueba ha evitado los problemas que sufrió en su primer voluntario implantado.
La compañía de Elon Musk, no es la única, ha desarrollado un sistema en el que implantan un sistema en el cerebro compuesto de hilos con electrodos que se asientan en el tejido cerebral. En su primer ensayo con pacientes humanos, estos pequeños 'cables' comenzaron a retraerse. «Para reducir la probabilidad de retracción del hilo en nuestro segundo participante, implementamos una serie de mitigaciones, incluida la reducción del movimiento del cerebro durante la cirugía y la reducción del espacio entre el implante y la superficie del cerebro», apunta la compañía.
Neuralink señala que ya se encuentra trabajando en nuevas capacidades para su dispositivo de interfaz cerebral. En la actualidad, permite a los pacientes controlar cursores en pantalla y dispositivos digitales, clic a clic. En el futuro, aseguran que podrá decodificar múltiples intenciones de movimiento simultáneo y reconocer intenciones de escritura a mano para ayudar a los pacientes a escribir más rápido.
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