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Seis de los siete implicados en el asesinato de Davide Fervorini, de 39 años, de origen italiano y residente en Gran Canaria desde hacía años, conformaban una banda activa de atracadores, especializada en robos violentos, incluso a gente vinculada con el narcotráfico, según confirmaron ayer fuentes del Cuerpo Nacional de Policía. Cinco de ellos participaron activamente en el crimen. El levantamiento del secreto de sumario sobre las actuaciones emprendidas por la Policía y el Juzgado de Instrucción número seis de Las Palmas de Gran Canaria, ha arrojado luz sobre lo ocurrido el pasado mes de septiembre cuando Davide fue visto por última vez. Su familia, residente en Génova, denunció su desaparición el 11 de septiembre. Cinco días después hallaban su cadáver con el rostro y la cara destrozadas a golpes en una vivienda abandonada en Barranco Seco.
Ahora se sabe que el cabecilla del entramado criminal que acabó presuntamente con la vida del hombre tiene 22 años, es de origen español y carecía de antecedentes policiales. Los seis hombres, de entre 22 y 39 años, formaban la mencionada banda criminal dedicada a perpetrar robos con violencia. De hecho, durante las pesquisas los agentes pudieron comprobar cómo tres de ellos habían asaltado con los rostros cubiertos por pasamontañas una vivienda de la Vega de San José, en la que presuntamente reside un narcotraficante del barrio, al que inmovilizaron con la técnica del mataleón antes de cometer el robo en dicha vivienda.
Además, en el momento de su arresto los integrantes de la banda tenían todo listo para perpetrar un robo violento en un restaurante, según confirmaron ayer fuentes policiales. De hecho, durante los registros domiciliarios efectuados por orden judicial los investigadores hallaron todo lo necesario para cometer el robo y anotaciones y un croquis con las inscripciones «objetivo restaurante....», «poner trampa» o «conseguir armas». En el domicilio del presunto cabecilla de la organización los agentes incautaron más de un kilo de hachís, cocaína y cristal, además de balanzas de precisión, navajas, ganzúas y bridas, por lo que también se le considera presunto responsable de un delito de tráfico de drogas.
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