«Le destrozó la vida por nada»
Los compañeros de trabajo del joven de 22 años agredido el Viernes Santo en el wok de La Mareta mostraban ayer su indignación por la brutal agresión sufrida. «Si se van sin pagar, no vamos tras ellos; le pegó sin más. Le ha destrozado la vida por nada», afirmó otro camarero. Ayer la jueza envió al presunto agresor a prisión.
Estaban en la puerta fumando «y el bajó para decirles que tenían la cuenta aún pendiente. Uno de ellos le pegó el puñetazo sin más. Si se hubiesen ido sin pagar, no habría pasado nada, no habría salido nadie tras ellos», explicó ayer uno de los camareros del Wok de La Mareta mientras preparaba el local para su apertura. Otro, que se encontraba en la cocina cuando sucedió la agresión, se mostró indignado. «Nunca había pasado nada parecido», dijo. Ayer aún seguían estupefactos por lo sucedido el pasado viernes.
Esa misma reacción tuvieron varios repartidores que ayer acudieron, como cada lunes, al local para dejar sus productos. «No hay derecho a que pase algo así. Espero que entren en prisión y no salgan», comentaron al unísono dos repartidores de agua. «No es justo. Le han truncado la vida», sentenciaron.
De momento, la víctima, de 22 años y de nacionalidad china, sigue en coma inducido en el Hospital Universitario Insular de Gran Canaria, donde ingresó el viernes en estado crítico. Por su parte, la juez del Juzgado de Instrucción número 2 de Telde decretó ayer el ingreso en prisión comunicada y sin fianza para Paulino L.V, de 20 años, presunto autor del brutal puñetazo. Está acusado de lesiones graves, omisión del deber de socorro y estafa.
El joven, con múltiples antecedentes policiales cuando era menor, admitió a la magistrada que se fue sin pagar pero rechazó ser el autor de la agresión.