Homicidios investiga el hallazgo de un cadáver en los jardines de Paseo de Chil
Una persona que paseaba con un perro alertó ante el mal olor en la zona
El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional investiga el hallazgo en la tarde de este martes de un cadáver en los jardines Rubió, en la zona de Paseo de Chil, en Las Palmas de Gran Canaria.
El cuerpo sin vida apareció a pocos metros de la fuente y la escultura dedicadas a Fernando León y Castillo.
Según los datos recabados por CANARIAS7, el cuerpo se encontraba en avanzado estado de descomposición y una primera inspección ocular apunta que se trata de una mujer.
Sobre las 19.30 horas, el cuerpo fue retirado tras la preceptiva autorización de la autoridad judicial competente de la zona donde fue encontrado.
Se espera en todo caso al resultado de la autopsia para determinar las causas del fallecimiento y la identidad.
En el lugar los agentes de la Policía Nacional, acompañados de expertos de la Científica, tomaron muestras. En el operativo contaron con la ayuda de Unidades de Bomberos, puesto que el cuerpo apareció en un habitáculo que hay en la loma y al que era muy difícil acceder. Esos jardines y toda la loma se convierten con regularidad en alojamiento de personas sintecho. En ocasiones también los jardines son refugio para actividades de prostitución.
Durante más de una hora, los agentes estuvieron 'peinando' la zona en busca de pistas sobre qué pudo pasar, sobre todo con el fin de determinar si había indicios de una muerte violenta.
La zona de Paseo de Chil es muy transitada en horario de tarde por quienes practican deporte, tanto corriendo como en bici. Algunos curiosos se detuvieron al ver varios vehículos de Bomberos en el sitio, mientras que los agentes del Cuerpo Nacional de Policía pasaban casi desapercibidos al realizar su trabajo entre la arboleda de los jardines. Allí, equipados con equipos de protección para no contaminar la zona, tomaron numerosas muestras. El habitáculo donde fue encontrado el cadáver quedó con un precinto policial.
Los jardines Rubió deben su nombre a Nicolás María Rubió Tudurí (1891-1981), arquitecto y urbanista que pasó a la historia precisamente por el diseño de espacios verdes. En los jardines sobresale la fuente y el monumento a Fernando León y Castillo, con una escultura de Mariano Benlliure.
