La familia de Manuel Navarro espera una «llamada milagrosa»

El Bar Rodríguez pertenece a la familia de Navarro, de 33 años y biólogo de profesión, que viajaba a bordo del pesquero gallego Villa de Pitanxo, accidentado ayer en aguas de Terranova, Canadá, en calidad de observador del Instituto Español de Oceanografía. El siniestro ha dejado por el momento siete fallecidos, tres supervivientes y 14 desaparecidos, entre los que se encuentra el canario.

Hoy estaba al frente del local una prima de la familia, quien atendió a los medios con sumo cariño y trasladó que los padres de Manuel prefieren mantenerse al margen y no realizar ningún comentario: «Hay que respetar su dolor», señaló. Al mismo tiempo, aseveró que se encuentran pendientes del teléfono, pues «esperan una llamada milagrosa», una espera que comparten las islas y el conjunto del país.

Lo cierto es que se ha desplegado un amplio operativo en la zona del naufragio, liderado por el Centro de Coordinación de Rescate Conjunto Halifax y con la colaboración de la Guardia Nacional canadiense y de pesqueros españoles y portugueses. Las labores de búsqueda de los desaparecidos continúan, así, pese a las condiciones climáticas adversas que imperan en el lugar.