Asimismo, el fallo de la sentencia recoge la prohibición de aproximarse durante diez años a menos de 150 metros del menor por cualquier medio de comunicación o medio informático o telemático, contacto escrito, verbal o visual.
Además estará en libertad vigilada una vez haya cumplido con la pena de prisión, por un plazo de seis años.
Esta es la condena después de haberse declarado probado que el acusado, un día del año 2013, en un piso de Las Palmas de Gran Canaria, donde residía junto a su sobrino de 7 años, estando a solas con el mismo y el hermano, y "con intención de satisfacer su ánimo libidinoso aplicó una crema en el ano y le introdujo el pene".