Las vergüenzas del Materno-Infantil

Paredes desconchadas, camas oxidadas, losetas rotas o humedades en los techos de las habitaciones del área de hospitalización infantil que sufrieron goteras por la tormenta Hermine son algunas de las imágenes con las que el personal del Materno Infantil ha puesto de relieve el grado de deterioro que presenta el hospital grancanario.

Con estas imágenes, los trabajadores del centro responden a las declaraciones del consejero canario de Sanidad, Blas Trujillo, que puso en duda el rigor de las fotografías que muestran la decrepitud del centro sanitario.

El personal y las familias de los pacientes protagonizarán una protesta el domingo 6 de noviembre para exigir la reforma y ampliación urgente del centro sanitario.

Tras un error administrativo por el que se tuvo que desistir de la lictación de la obra, Sanidad prevé adjudicar antes de final de año la construcción de la nueva torre infantil, que se prevé ejecutar en tres años con un presupuesto de 48 millones.

El personal del centro sanitario viene reclamando desde el año 2016 la ampliación y mejora de unas instalaciones obsoletas y reducidas para atender a la población pediátrica y a los recién nacidos y sus madres. De hecho, el centro sanitario grancanario es el único hospital de Canarias con cuatro pacientes por habitación.

Además, el Materno Infantil se diseñó pensando en una edad máxima de 7 años, pero actualmente ingresan pacientes de hasta 14, por lo que las habitaciones se quedan muy reducidas para acoger a los enfermos y sus acompañantes.

A esta estrechez se suma el hecho de que dos plantas del Materno Infantil se han destinado a la atención de la covid.

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