El tiburón le muerde la cabeza y el cuello sin que el hombre se diera cuenta de lo que estaba ocurriendo. Sus compañeros se movilizan y rápidamente, sale a la superficie, donde es socorrido y lo ayudan.
Por suerte, Krause salió a la superficie, lo atendieron y le dieron varios puntos de sutura sin que sufriera mayores consecuencias. El tiburón no volvió a atacarlo, ni a él ni a sus compañeros de buceo, uno de los cuales grabó el episodio con su cámara GoPro.
Krause publicó el episodio este jueves, el Día de Acción de Gracias, diciendo que daba “más gracias que nunca a la bondad de Dios” por haber protegido a su familia.