Los sindicatos critican que Educación no baje las ratios

Desde el STEC, Fernando Pellicer reconoce que una de las cuestiones que les genera «mayor rechazo» al protocolo que presentó la consejera, Manuela Armas, la pasada semana es «que apuesta inequívocamente por no disminuir las ratios» alumnado docente. «En Infantil y Primaria Canarias cuenta con una de las ratios más altas del Estado español», afirmó Pellicer, quien recordó que su sindicato ya entregó cerca de 5.000 firmas de apoyo a esta medida y que en septiembre entregará más.

La crisis sanitarias y las necesarias medidas de prevención contra el covid-19 eran el momento oportuno para implementar la medida, según los sindicatos. Pero en lugar de ello, Educación ha apostado por crear grupos de convivencia» o grupos 'burbuja', en las primeras etapas educativas. Así, con independencia del número de estudiantes de estas aulas, el alumnado convivirá como si fuera una «unidad familiar» sin relacionarse con otros grupos.

«Nos parece hasta ridículo», dijo Pellicer. «Los chicos y chicas pasan entre cinco y seis horas en los centros», pero el resto del día, pueden tener «infinidad de interacciones». Por eso, añadió, la medida le parece que tiene más a «acotar» un posible contagio del virus que a «prevenir» que esto suceda. La no bajada de las ratios es también objeto de crítica por parte de ANPE. Si presidente, Pedro Crespo, dijo que la propia consejera había hablado de grupos de entre 15 y 20 estudiantes, pero ahora, «con la excusa de los grupos 'burbuja' no se bajan las ratios», lamentó.

Para la Federación de Enseñanza de CC OO Canarias, en el protocolo la bajada de ratios se queda en la «indefinición», precisamente por la creación de estas unidades de convivencia. Además, creen que el no exigir mascarilla a los tutores y tutoras de estos grupos es al menos contradictorio porque, por otro lado se afirma «que las personas expertas recomiendan un 'buen' uso de las mascarillas en el ambiente familiar y en lugares de ocio».

Donde sí parece que bajarán será en Secundaria y Bachillerato pues en estas etapas manda el metro y medio de distancia entre los pupitres. Pero para ello, en algunos casos, se tendrá que utilizar otros espacios educativos.

STEC, ANPE y CC OO coinciden en rechazar el protocolo propuesto por Educación porque no han participado en su elaboración pese a que afecta a las condiciones de trabajo del profesorado, especialmente porque el protocolo recoge que se podrán hacer cambios horarios, o doblar turnos para poder mantener la distancia higiénico-sanitaria. También muestran su sorpresa por el anuncio de la contratación de unos 3.200 docentes para el próximo curso. El STEC pide concreción porque no se ha aclarado sin estas contrataciones serán las sustituciones o si estarán contratados desde el comienzo de curso. Y coinciden también en que los centros, igualmente, necesitarán más personal no docente.

Las tres centrales también recuerdan que el protocolo no hace alusión a la necesidad de disponer de un programa que posibilite la enseñanza a distancia. «Lo que vivimos el último trimestre fue para escapar», aseguró Pedro Crespo, pero es necesario contar con herramientas adecuadas para poder impartir clases a distancia si fuera necesario. En este sentido Pellicer recordó Educación necesita «un plan realista y consensuado para abordar el problema de la brecha digital».

Otro de los puntos que no comparten es que recaiga la responsabilidad en los docentes y equipos directores, y reclaman que «se dote» al «desmantelado» departamento de riesgos laborales.