Un nuevo informe elaborado por investigadores de 40 universidades y avalado por los expertos del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) de la ONU advierte de que si la temperatura media del planeta se eleva más allá de dos grados el nivel del mar puede elevarse entre 12 y 20 metros y no quedarán más glaciares que los de los Polos y el Himalaya, que también mermarían hasta el límite.
«Vemos un gran riesgo irreversible de aumento del nivel del mar, que podría crecer entre 12 y 20 metros, si la temperatura sube dos grados», dice el documento Criósfera 1,5 grados, que se presentó este jueves en el marco de la cumbre del clima y que está basado en nuevas investigaciones pero también en el informe general del IPCC presentado en 2018 y en otro más reciente sobre la situación de la criósfera y los océanos. Con la temperatura elevada 1,5 grados el nivel del mar subiría entre 6 y 9 metros.
Las proyecciones sobre las que trabajan los autores y autoras no están exentas de incertidumbre, pero, «lejos de alarmismos», muestran el panorama futuro si el calentamiento global hace que sea mucho más elevado el efecto del deshielo, según indicó el catedrático de Ecología de la ULPGC Javier Arístegui, unos de los dos únicos integrantes españoles del IPCC.
Los investigadores analizan distintos escenarios con un incremento de la temperatura media en 1,5 grados más, en 2 grados más y por encima de esos 2 grados para concluir que permanecer por debajo de 1,5 grados «requerirá una acción inmediata y transformadora» en la que ya muchos países, dicen, «se están moviendo y dando pasos concretos hacia las emisiones que, si se adoptan globalmente, mantendrán al planeta por debajo de 1,5 grados». Pero también avisan de que «no es suficiente» y que «es necesario que más países se unan e intensifiquen la reducción de sus emisiones» la próxima década. «El mensaje es claro: 2 grados centígrados significa un riesgo completamente inaceptable de pérdida y daño para la sociedad humana», advierten.
Se trata de «un tema de justicia generacional y el legado que dejamos atrás», dicen.
El informe llama además la atención sobre el hecho de que si el aumento de la temperatura media se mantiene por debajo de los 1,5 grados (el objetivo de los Acuerdos de París), dos millones de metros cuadrados del suelo permanentemente congelado (el permafrost) no descongelará, pero si se supera esa temperatura y se llega a los 2 grados su deshielo emitirá grandes cantidades de metano y dióxido de carbono a la atmósfera, lo que significaría que «las emisiones de permafrost para 2100 serán tan grandes como las de los principales emisores como Estados Unidos o China».
El informe llama a que «en el presupuesto para alcanzar la neutralidad de carbono y permanecer dentro de 1,5 grados del calentamiento se debe comenzar a tomar en cuenta estas emisiones» como si de un país más se tratara: el «país de Permafrost», dicen.
También avisan de la acidificación de los océanos, el aumento de la temperatura del agua y la reducción de su salinidad por el aumento de la escorrentía de los ríos, el derretimiento de los glaciares y la capa de hielo.
Los expertos creen que, no obstante, «estos procesos, especialmente el colapso de la capa de hielo del Antártico, se pueden ralentizar si las temperaturas se mantienen en una subida cercana a los 1,5 grados, dando más tiempo para adaptarse a la subida del nivel del mar».
Un mensaje esperanzador que solo será posible, avisan los autores del informe, cumpliendo con los objetivos del Acuerdo de París.