Insectos, la dieta del futuro

Así lo ha explicado Pedro Rivero Ramos, estudiante de Nutrición y Dietética y autor del blog en Las Palmas de Gran Canaria. Para quienes no hayan oído hablar de la entomofagia, se trata del consumo de insectos, un hábito que no debería de sorprendernos si nos remontamos a la antigua Roma, lugar en el que se originó esta costumbre. Entonces, ¿por qué nos desagrada esta tradición?

«Es curioso que temamos a estos invertebrados cuando en realidad consumimos cangrejos y gambas que son insectos acuáticos», apunta Ramos. Y es que precisamente por ser invertebrados, los insectos reducen las posibilidades de contagiar enfermedades zoonóticas, como lo hicieran en su día la gripe aviar o las vacas locas, una ventaja a valorar de cara al futuro.

Como también habría que valorar que algunas especies, -de las 1.800 que se consumen habitualmente-, aportan una fuente de proteína superior al de la carne básicamente porque «si separas la grasa de un filete pierdes nutrientes mientras que de un insecto se puede aprovechar todo», explica Pedro. Además, «tienen la fibra que a la carne y al pescado le falta», añade.

Dicho así, deberíamos plantearnos añadir esta tendencia a nuestra dieta, no solo por los beneficios saludables que aporta sino porque según cuenta Pedro «un estudio ha indicado que para el año 2030 el porcentaje de espacio que se usa para la producción de ganado se habrá multiplicado y se deberán buscar otras alternativas nutricionales».

Alternativas como incluir en nuestra alimentación grillos o gusanos en forma de harina, «porque resulta más apetecible comerte un pan o una hamburguesa con harina de grillos que comerte el grillo como tal», opción que desde luego parece más apetecible si observamos las imágenes.

Independientemente de lo buenos que sean para nuestra dieta, representa un gran reto incorporarlos a nuestros platos. Un desafío que Ramos ha llevado a cabo en su web http://futureandfood.com/ con el objetivo de acercar esta fuente de alimentación a todos aquellos que como él sienten interés por el tema. Un proyecto que nació el pasado mes de noviembre y que espera ampliar hasta crear su propia «granja de producción» porque considera que Canarias podría ser pionera en este mercado e incluso «sería bueno exportar estas proteínas a África» con la seguridad de que la apuesta sería totalmente beneficiosa para crear empleo en nuestras islas. «Con todo el terreno que tenemos se debería aprovechar la oportunidad de hacer negocio a través de la entomofagia», asegura.

Pedro está convencido de que apenas se comercialicen en supermercados, se acelerará la venta. Por lo pronto, dedica todo el tiempo que puede a su blog con la ilusión de crecer algún día y formar su propia empresa porque la entomofagia es «sí o sí la dieta del futuro, aunque no pretende ser una amenaza para la industria cárnica sino más bien una oportunidad para reinventarse», concluye.

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