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Parte del equipo sanitario que ha estado trabajando en Infecar. Arcadio Suárez

El vacunódromo de Infecar cierra tras 626 días y 250.500 dosis: «Hemos salvado vidas»

la lucha contra la pandemia ·

Este sábado será la última jornada en la que se vacunará en el recinto que lleva semanas al ralentí. Sanidad traslada los pinchazos contra la covid a los centros de salud

Luisa del Rosario

Las Palmas de Gran Canaria

Viernes, 30 de diciembre 2022, 00:00

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El 14 de abril de 2021 comenzó la vacunación contra la covid en el mayor vacunódromo de las islas, Infecar, y el que ha estado abierto más tiempo, 626 días. En él se han inoculado 250.000 dosis gracias al trabajo de más de un centenar y medio de profesionales del Servicio Canario de Salud que han pasado por estas instalaciones. Mañana sábado será la última jornada en el que se vacunará en el recinto ferial. Hubo días en el que se llegaron a administrar 3.000 vacunas, muchos llegaron a las 1.800. En las últimas semanas apenas se inocula a 100 personas. Por eso, y porque «se ha vuelto a la normalidad y vuelven las actividades a los espacios que nos cedieron» como este, Sanidad ha decidido trasladar la vacunación a los centros de salud.

Liliana Ruano, coordinadora de enfermería en Infecar.
Liliana Ruano, coordinadora de enfermería en Infecar. Arcadio Suárez

La enfermera y coordinadora del centro de vacunación de Infecar, Liliana Ruano, recuerda que durante este año y ocho meses en el que ha estado abierto el recinto para la vacunación se han pasado varias etapas. Primero el hecho de organizarlo. Nunca antes en canarias se había tenido que preparar un recinto para iniciar una vacunación masiva. Infecar ha estado abierto siete días a la semana durante todo este tiempo. Después por la adaptación a los distintos protocolos de las propias vacunas. «Después empezamos la vacunación pediátrica», señala, y más tarde con «las dosis de refuerzo». Lo importante, añade, «es que hemos salvado muchas vidas», afirma.

Para lograrlo es fundamental «darle las gracias al equipo». Todos, abunda, «hemos aprendido mucho», máxime si se tiene en cuenta que además Infecar «no es un centro sanitario». La adaptación ha sido clave en que haya funcionado.

Una mujer recibiendo la dosis de refuerzo contra la covid.
Una mujer recibiendo la dosis de refuerzo contra la covid. Arcadio Suárez

De «matices» habla también Juanjo Suárez, director de Enfermería de la Gerencia de Atención Primaria de Gran Canaria. «Hemos tratado de liderar la vacunación en toda la isla» y eso es «un compromiso» que ha requerido la «formación muy rápida» de todo el personal. También la organización «logística», la organización de las citas y finalmente llevar «un registro» de a quién se vacunaba y con qué fórmula. Estamos en islas turísticas «viene gente de otros países y de otras comunidades» y también había que tenerlo en cuenta, explica.

Infecar ayer rebosaba vida, pero no en la zona de vacunación. El bullicio de la feria Planeta Gran Canaria contrastaba con el pabellón dedicado a la vacunación. Casi 2.000 metros cuadrados que en algún momento se tuvo que ampliar con la planta alta.

Muy pocas personas acuden estas semanas a vacunarse en Infecar.
Muy pocas personas acuden estas semanas a vacunarse en Infecar. Arcadio Suárez

Esa ralentización de las dosis de refuerzo sí empieza a preocupar. En las columnas aún se mantienen los carteles donde se informaba de cómo obtener el certificado covid que ya no se pide. De la ilusión por tener el remedio contra la pandemia se ha pasado al olvido de que seguimos en ella, explica Begoña Reyero, la enfermera coordinadora de la Estrategia de Vacunación contra el covid-19 en Canarias.

Algunos boxes ya están vacíos en Infecar.
Algunos boxes ya están vacíos en Infecar. Arcadio Suárez

Dosis de refuerzo

«Gran parte de la gente que ha pasado la enfermedad lo ha pasado de forma leve y ahora tiene la creencia de que no necesita vacunarse», se ha perdido «el sentido del riesgo», pero «hace falta vacunarse». Por eso, añade Reyero, «nos toca volver a insistir no hay riesgo cero nunca. Aunque seas una persona sana puede existir posibilidad de una complicación. En mayores de 60 años y personas con patologías se ha confirmado que son efectivas las vacunas. Nadie puede decir que no, ni por el número de fallecidos o cómo cayeron los ingresos en las UCI». Sin embargo, añade Reyero, de esta vacuna «se necesitan mas dosis. No es una vacuna universal y necesitamos reforzarla cada cinco o seis meses. Esto es muy comparable como la vacuna de los niños: dos dosis de sarampión, rubéola, paperas,... hay que volver a recordar que el hecho de que perdamos protección no significa que la vacuna sea mala, que no sea eficaz, sino que necesita pautas de refuerzos», abunda.

Con todo, la experta recuerda que antes del covid también la plantilla sanitaria se encontraba «con esa dificultad de trasladar el mensaje de las dosis de refuerzo o de recuerdo entre la población adulta. La hepatitis B son dos dosis, se ponen la primera si se van de viaje y cuando regresan no ven la necesidad de reforzarlo. ¡Ojalá tuviéramos vacunas con una sola dosis y creáramos anticuerpos para siempre! Pero no es así» insiste Begoña Reyero.

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