Los sanitarios canarios de atención primaria demandan más recursos y menos burocracia

«Ninguna comunidad española dedica el 25% de su gasto sanitario a atención primaria, tal y como recomienda la Organización Mundial de la Salud», señala el presidente en Canarias de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Juan Cabal, que recuerda que algunos profesionales tienen a su cargo cupos que alcanzan las 2.000 tarjetas sanitarias.

Esta sobrecarga, dice, aumentará porque buena parte de los profesionales de la medicina de familia y la pediatría se jubilarán en los próximos años y no hay recambio generacional. «La medicina de familia no resulta atractiva y las vacantes quedan desiertas. Son las últimas que se ocupan», comenta Cabal respecto a la formación especializada.

Además, la burocracia copa la mitad del tiempo en las consultas de atención primaria. «Hay muchos trámites que se podrían evitar», afirma Cabal que pide la emisión de bajas de corta duración mediante una declaración responsable o que las bajas también se expidan desde el ámbito hospitalario. «Si alguien está en ingresado por una operación, debería ser el cirujano el que emita la baja, no el médico de cabecera», dice.

Además, Canarias tiene un doble hándicap. Hay islas poco atractivas para ejercer en el ámbito sanitario y se atiende a una importante población flotante no contemplada. «Las plantillas están diseñadas para la demanda local, no para la turística», dice.

Por su lado, la presidenta de la Asociación de Médicos de Atención Primaria de Canarias (Amapcan), Ana Joyanes, insiste en que hacen falta médicos de incidencias en todos los centros de salud, que se contraten más fisioterapeutas y psicólogos, que las plantillas se adecúen a la demanda y que no se activen nuevos servicios sin dotarlos de personal.

También desde la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública en Canarias aboban por aumentar el número de médicos de familia, pediatras, enfermeras y administrativos. «Hay que bajar las demoras de las consultas porque están en cifras completamente inaceptables que llegan hasta los 15 días», sostiene Guillermo de la Barreda.

Por su parte, la presidenta del Colegio de Enfermería, Rita Mendoza, pide que la atención primaria se reoriente hacia la medicina comunitaria para atender a los más frágiles -los pacientes crónicos- y reforzar la salud escolar como mecanismo de prevención.