Mensajeros químicos al envejecer
La Opinión DEL EXPERTO ·
Antes de intentar determinar qué tipos de biomarcadores serían relevantes para el diagnóstico precoz de enfermedades neurodegenerativas concretas, es importante conocer las moléculas que intervienen en las respuestas fisiológicas que se alteran con la edaddr. René DE LAMAR
Especialista en Geriatría y Gerontología, asesor médico de CANARIAS7
Sábado, 14 de enero 2023, 09:08
La lista de mensajeros químicos en el organismo humano es muy larga aunque pueden atribuirse numerosas funciones fisiológicas a un conjunto más reducido de estos.
Nos centraremos en el artículo de hoy en los sistemas de señalización, en las moléculas que transmiten señales celulares relacionadas con estos y en las sustancias que pueden resultar beneficiosas para el tratamiento de los trastornos asociados a la edad por sus efectos directos en estos sistemas sin poder abarcarlas todas por lo extenso y complejo del tema.
Para apreciar la importancia potencial de cada uno de los neurotransmisores es fundamental una descripción detallada de los hallazgos fisiopatológicos en las enfermedades especificas.
Entre las sustancias mejor conocidas que actúan como neurotransmisores se han descubierto recientes funciones como tal de aminoácidos, neuropéptidos y nucleótidos específicos que han ampliado la gama de posibles mensajeros químicos implicados en los trastornos neurodegenerativos.
El alzhéimer, definido como la epidemia del siglo XXI, es una enfermedad de curso progresivo que deteriora la función cognitiva
La acetilcolina es una de las primeras sustancias bioquímicas identificadas como neurotransmisor, inicia la contracción del músculo estriado e interviene en los efectos parasimpáticos y en la neurotransmisión autónoma preganglionar en el sistema nervioso periférico.
La hidrólisis de acetilcolina es el control principal de la duración de la acción y depende de las enzimas acetilcolinesterasa y butirilcolinesterasa.
Se han observado correlaciones entre el grado de deterioro cognitivo y de pérdida de memoria en pacientes con enfermedad de Alzheimer y los descensos en las enzimas que regulan la síntesis de acetilcolina, así como el grado de pérdida neuronal en el encéfalo.
Combinado con el hecho de que la acetilcolina tiene un papel esencial en el control de la función cognitiva, hallazgos como estos son la piedra angular de la hipótesis colinérgica de la enfermedad de Alzheimer ampliamente aceptada.
Los receptores de acetilcolina nicotínicos están presentes en células neuronales y no neuronales en el cerebro y en otros órganos, dotando a esta familia de receptores en conjunto de un papel múltiple.
Al estudiar los cambios asociados a la enfermedad de Alzheimer en los otros sistemas de receptores sensibles a la acetilcolina, se ha detectado un descenso selectivo de los receptores nicotínicos en la enfermedad a través de distintos análisis bioquímicos.
La enfermedad de Alzheimer, definida como la epidemia del siglo XXI, es una enfermedad de curso progresivo que deteriora la función cognitiva, provoca deficiencias en la memoria, atención y orientación, así como cambios en la personalidad y en la estabilidad del estado de ánimo.
Los efectos colaterales de los fármacos utilizados en la actualidad para tratar la demencia son por lo general leves y transitorios aunque queda por determinar el tiempo que los pacientes pueden tolerar estos tratamientos así como el grado de beneficio posible en la enfermedad de Alzheimer avanzada.
En base a los conocimientos actuales, todo indica que los cambios neurohispatológicos por lo general comienzan bastante antes de que aparezcan las manifestaciones clínicas, hasta 10 años o más.
Conforme la investigación siga avanzando y se conozcan mejor los mecanismos implicados y la fisiopatología de la enfermedad de Alzheimer es posible que los tratamientos tempranos para ralentizar, detener o incluso revertir los cambios neurohistopatológicos de la enfermedad se conviertan en una realidad palpable.
El principal neurotransmisor inhibidor en sistema nervioso central es el ácido ganma-aminobutírico (GABA), es uno de los aminoácidos con mayor concentración en el mismo, sintetizado a partir del glutamato.
Fue identificado como mensajero químico cerebral en la década de 1950, es él único aminoácido inhibidor presente de modo exclusivo en las neuronas inhibidoras.
La alteración en la función del receptor GABA se puede producir por el efecto de fármacos como ansiolíticos y el etanol.
Las conocidas benzodiacepinas con efectos ansiolítico, antiepiléptico, sedante, relajante muscular y amnésico potencian la función GABA al actuar principalmente como moduladores alostéricos positivos.
El glutamato es el prototipo de neurotransmisor excitador en el cerebro de los mamíferos, casi todas las neuronas excitadoras del sistema nervioso central son glutamatérgicas y se calcula que más de la mitad de las terminaciones nerviosas liberan este aminoácido.
La edad es un factor de riesgo de muchos de los trastornos a los que se ha vinculado el sistema del glutamato.
Recientes estudios confirman que la edad avanzada se correlaciona con un descenso en las concentraciones de glutamato en zonas funcionalmente importantes del cerebro como los ganglios basales y la sustancia blanca frontal.
La serotonina es uno de los neurotransmisores con un reconocimiento más amplio debido a su implicación en la alteración de los estados de ánimo.
La gran mayoría de la serotonina en el ser humano está en el aparato digestivo, con depósitos adicionales tanto en las plaquetas como en el sistema nervioso central.
Las intervenciones farmacológicas para mantener la concentración de serotonina en las uniones sinápticas son algunos de los tratamientos más aceptados para la mejora de la depresión.
DATOS PRÁCTICOS
*Muchos trastornos mentales y corporales tienen una evidente asociación con el envejecimiento, por lo que profundizar en su conocimiento y en los neurotransmisores implicados favorecerá su adecuado tratamiento.
*La enfermedad de Alzheimer, en la que hay una deficiencia de la acetilcolina es la demencia más frecuente, cuyo principal factor de riesgo no modificable es la edad.
*La acetilcolina está en las neuronas colinérgicas, así como en la vecindad de las sinapsis colinérgicas.
*La velocidad de síntesis de acetilcolina por la enzima acetilcolintransferasa está acoplada directamente a la velocidad de descarga de la neurona colinérgica.
*La función principal asociada a la serotonina es la estabilización del estado de ánimo.
*Las alucinaciones visuales en los pacientes que padecen enfermedad de Alzheimer se correlacionan con una actividad neocortical generada por el déficit de acetilcolina.
*Los grupos principales de dianas terapéuticas en la investigación de casi todas las enfermedades asociadas a la edad son los neurotransmisores que transmiten señales entre neuronas del cerebro.
*En muchos casos no se han determinado las causas ni las consecuencias concretas de la alteración de los neurotransmisores relacionados con determinadas enfermedades.
*Fármacos como donepezilo, galantamina y rivastigmina han logrado efectos positivos en la función cognitiva y en la capacidad para llevar a cabo las actividades cotidianas.
*El uso de los inhibidores del acetil colinesterasa se ha convertido en la estrategia terapéutica más utilizada en la enfermedad de Alzheimer.
Dr. René De Lamar / Especialista en Geriatría y Gerontología, asesor médico de CANARIAS7. Diagnóstico Integral Médico, c/ Diderot, 19 bajo. Tfno: 928 220 474.