Menopausia, origen de mitos y 'fake news' desde la Antigua Grecia hasta hoy
La enfermera y docente de la ULPGC Sonia Tejedor desgrana los pintorescos errores, creencias médicas y prejuicios seculares en torno al climaterio
Desde la Antigua Grecia hasta hoy, la menopausia ha sido terreno fértil para los mitos, las falsas creencias y la ignorancia médica. Así lo recuerda la profesora de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria Sonia Tejedor Magallanes, que en su artículo 'De la mitología griega a la medicina moderna' repasa cómo la historia de este proceso biológico ha estado marcada por explicaciones tan imaginativas como erróneas.
La enfermera afincada en Lanzarote señala que ya en la Grecia clásica los síntomas de la menopausia se interpretaban como manifestaciones de la llamada histeria, una teoría que atribuía los malestares femeninos al «desplazamiento del útero» dentro del cuerpo. «Era una concepción absurda, pero representaba el esfuerzo de la época por encontrar causas físicas a lo que no entendían», explica la experta.
DÍA MUNDIAL
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Lema Este 18 de octubre, Día Mundial de la Menopausia, se celebra bajo el lema 'Medicina del estilo de vida'
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Remedios La campaña enfatiza cómo la dieta, el ejercicio, el sueño y el manejo del estrés alivian los síntomas
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Objetivo Se busca promover el conocimiento y la aplicación de esas prácticas para apoyar a quienes atraviesan el climaterio
En los templos dedicados a Asclepio, dios de la sanación, los enfermos se sometían a rituales de incubación, durmiendo en los santuarios con la esperanza de recibir sueños que guiaban su tratamiento. Tejedor recuerda que allí se practicaban remedios herbales, ejercicios, reposo e indicaciones dietéticas, mezclando lo simbólico con lo terapéutico. «La línea entre mito y medicina era difusa, y la menopausia quedó atrapada en esa ambigüedad durante siglos», apunta.
Torturas sin rigor
El recorrido histórico muestra cómo la ignorancia médica derivó en tratamientos extremos. En los siglos XVIII y XIX, la falta de menstruación se asociaba a la acumulación de toxinas, y el cuerpo femenino era sometido a sangrías, purgantes o incluso sanguijuelas para «purificarlo». En Francia, entre 1820 y 1840, la llamada hirudoterapia aplicaba entre ocho y diez sanguijuelas en la pelvis de las mujeres menopáusicas, bajo la creencia de que así se eliminaban los males internos. «La medicina confundió la biología con la superstición», resume Tejedor, que recuerda cómo estas prácticas duraron hasta finales del siglo XIX.
No fue hasta la aparición del término menopausia en 1821, acuñado por el médico galo Charles de Gardanne, cuando comenzó a construirse una comprensión más científica del proceso. Con el avance del conocimiento endocrino, se descubrió que su causa era la pérdida de función ovárica, y no la «toxicidad» ni los castigos divinos.
Desinformación viral
Tejedor subraya que, aunque hoy contamos con evidencia clara, los mitos no han desaparecido. Persisten en forma de 'fake news', productos milagro y discursos que asocian el climaterio con pérdida de valor o feminidad, demostrando que el desconocimiento del cuerpo femenino persiste.
«Hablar de menopausia con rigor y sin tabúes no es una moda: es una forma de justicia científica y social», concluye Tejedor. «La historia demuestra que durante siglos la ciencia y la cultura subestimaron a las mujeres, y solo desde la información y la educación podremos transformar la percepción del climaterio en una etapa vital de conocimiento y autocuidado», apostilla.
Del tabú al 'menowashing': cuando el silencio deja paso al marketing
Durante décadas, la menopausia ha sido un tema silenciado, invisibilizado por la cultura y los medios. Ahora, sin embargo, el péndulo ha girado: campañas publicitarias, influencers y marcas de cosmética han convertido esta etapa vital en un nuevo nicho de mercado multimillonario. El fenómeno, conocido como 'menowashing' (menopause washing), combina la ruptura de un tabú con el riesgo de una nueva forma de instrumentalización comercial del cuerpo femenino.
El mercado global de productos y servicios vinculados a la menopausia (desde cosméticos hasta aplicaciones digitales) alcanzó los 16.900 millones de dólares en 2023 y se prevé que supere los 24.400 millones en 2030, según estimaciones internacionales del sector. Este crecimiento acelerado refleja tanto el envejecimiento poblacional como el creciente interés de las marcas por dirigirse a un segmento de mujeres con un poder adquisitivo importante y a la vez a menudo desatendidas por las instituciones sanitarias.
«La presencia de la menopausia en el espacio público es un paso adelante para romper estigmas y generar conciencia, pero el reto es que esta visibilización responda a las necesidades de las mujeres y no solo a estrategias de consumo», explica Clara Selva, profesora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). «Reducir la experiencia a una tendencia de mercado que incluye productos y eslóganes comerciales puede reforzar estereotipos y medicalizar de nuevo el cuerpo femenino. Por eso es básico avanzar hacia una representación diversa, rigurosa y respetuosa que ponga en el centro la justicia social».
El 'menowashing' consiste en estrategias de marketing dirigidas a mujeres menopáusicas, donde productos genéricos son reempaquetados o presentados como «especialmente diseñados» para esta etapa de la vida. «Es una forma de oportunismo comercial que, lejos de empoderar, instrumentaliza la menopausia como un nuevo nicho de mercado», advierte Selva, que ha participado en estudios y publicaciones sobre la visibilización de la menopausia.
Entre los principales riesgos identificados destaca la remedicalización de la menopausia, que se presenta como una enfermedad crónica que requiere intervención constante, alimentando miedos infundados y promoviendo el consumo de tratamientos no siempre necesarios o seguros.