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Imagen de archivo de una consumidora leyendo la etiqueta de un refresco azucarado. Efe
Los expertos sanitarios aplauden gravar las bebidas azucaradas y los vapeadores

Los expertos sanitarios aplauden gravar las bebidas azucaradas y los vapeadores

La subida del IGIC contribuirá a mejorar la salud de la población con la reducción del consumo de refrescos y de nuevos dispositivos para fumar

Carmen Delia Aranda

Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 26 de octubre 2023, 02:00

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La propuesta del Gobierno regional de subir del 3% al 7% el IGIC de los refrescos con azúcares o edulcorantes añadidos ha sido aplaudida por los expertos sanitarios.

La iniciativa presupuestaria, que también prevé aumentar la presión impositiva sobre tabaco recalentado, vapeadores y cigarrillos electrónicos, tiene tres fines claros; evitar el exceso de consumo, mejorar la salud y disminuir el gasto sanitario, indicó ayer el vicepresidente del Gobierno canario, Manuel Domínguez.

Para la presidenta de la Asociación de Pediatría de Atención Primaria (Apap) en Canarias, Elena Sánchez, la medida apenas influirá en el consumo total de refrescos pero, sumada a otras iniciativas de carácter informativo, sí que puede ayudar a concienciar a la población de lo nocivo que puede llegar a ser el exceso de azúcar.

«Los refrescos son un aspecto puntual del problema. El exceso de azúcar no solo está en estas bebidas y otras miles de fuentes de azúcares», señala la pediatra que entiende que la educación en casa es fundamental para poder identificar los hábitos no saludables y para aprender a comer de forma adecuada desde la infancia. Por ello aboga por sumar esta iniciativa a una campaña educativa e institucional que, de forma clara y bien pensada, transmita los riesgos del consumo excesivo de azúcares.

Es en este contexto, en el que Sánchez valora la subida impositiva. «Esto es una gotita más que ayuda a dejar claro el peligro del consumo excesivo de azúcar, aunque no creo que sirva para frenar el consumo», dice.

En este sentido, la investigadora y catedrática de Economía de la Salud, Beatriz González López-Valcárcel, sostiene que la medida tiene un efecto heterogéneo que incidirá más en las familias con rentas más bajas e hijos adolescentes. En todo caso, la experta desconoce el efecto de la subida de precio en las bebidas edulcoradas porque no hay precedentes.

La profesora de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria está convencida de que el impuesto sobre las bebidas no tiene un fin recaudatorio.

«El éxito sería no recaudar nada y conseguir cambiar los patrones de consumo», afirma González que entiende que cualquier medida para mejorar la salud de la población debe ser bienvenidas.

González recuerda que la subida del IVA de los refrescos en la Península supuso un descenso de su consumo en las familias con menores rentas, según un estudio de Esade de 2022.

En cuanto a los vapeadores, la portavoz de los pediatras de Canarias señala que en las consultas no se detecta su uso porque los menores consumen estos productos en secreto. «Estas prácticas no las conocen ni sus padres», señala la pediatra que aboga por una subida rotunda del precio para disuadir a los consumidores más jóvenes.

Coincide con ella González, que entiende que los fumadores consolidados son insensibles a la subida del precio que sí incide en quienes están empezando a fumar. «Las personas que no tienen el hábito establecido pueden reaccionar a una subida de precio dejando de tontear», dice.

Medida disuasoria frente a nuevos hábitos tabáquicos

La propuesta del Gobierno canario de gravar bebidas azucaradas y cigarrillos electrónicos y vapeadores ha sido bien recibida en el Colegio de Médicos de Las Palmas. «El precio es un factor disuasor del consumo sobre todo en la gente joven, cuanto más aumente el precio mayor será el factor disuasor», indica la secretaria general del órgano colegial de Las Palmas, Marta León.

Esta subida impositiva es especialmente positiva respecto a los nuevos dispositivos para fumar, ya que su uso se ha extendido rápidamente entre los jóvenes bajo una apariencia inocua. «Estamos convencidos de que es un mecanismo de la industria tabaquera para captar a gente joven, porque el cigarro tradicional está cada vez más denostado», dice León.

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