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Los expertos creen que la eliminación de la obligatoriedad de la mascarilla en el transporte público a partir del 8 de febrero es una medida razonable en un contexto de baja incidencia de la covid y con una población mayoritariamente vacunada. Sin embargo, recomiendan mantener el uso del cubrebocas en la población más vulnerable al virus, personas mayores con el sistema inmunitario debilitado o con factores de riesgo.
«Es una decisión acertada que se podía haber tomado antes. Lo importante es el alto nivel de vacunación que ha permitido recuperar la normalidad casi al 100% y evitar las formas graves de la covid», señala la microbióloga y decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), María del Mar Tavío, quien recomienda mantener su uso en personas susceptibles al virus cuya respuesta inmunitaria no es tan eficaz, incluso con la vacunación completa. «Lo que se elimina es la obligatoriedad, nadie les va a impedir usarla», apunta.
Coincide con ella José Poveda, catedrático de Epidemiología y Medicina Preventiva de la ULPGC. «La gente que tiene factores de riesgo debería seguir usándola de 'motu proprio' para protegerse», señala el investigador que advierte de que aún se desconoce el efecto de contraer varias veces la covid. «Las sucesivas reinfecciones en determinados sujetos más susceptibles pueden tener un efecto negativo en las poblaciones de linfocitos T, reduciéndolas, y estos linfocitos son los que nos defienden de las infecciones», indica Poveda sobre una cuestión que está siendo objeto de investigaciones. «La afectación de estas células guardianas tiene mucha trascendencia. Los inmunólogos están viendo trabajos y encontrando cosas que realmente son para meditar», advierte.
Por su lado, el epidemiólogo y rector de la ULPGC, Lluís Serra, cree que la medida no influirá en la evolución de la pandemia y recordó que, si bien las infecciones respiratorias han repuntado, la covid apenas está incidiendo en los niveles de hospitalización. Serra confía en que el uso obligatorio del cubrebocas se elimine pronto en ciertos establecimientos sanitarios, como las farmacias.
El jefe de Epidemiología de Salud Pública, Amós García, en principio era partidario de eliminar la obligación de llevarlo en el transporte tras el invierno, pero reconoce que la baja incidencia del virus en Canarias, España y en el resto de Europa permite tomar esta decisión ahora. «La mascarilla ha sido un elemento clave en la lucha contra la pandemia y lo va seguir representando, seguirá siendo recomendable para las personas con perfiles vulnerables».
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