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Manifestaciones para demandar un aumento de médicos en la maltrecha atención primaria. EFE
España sufrirá dentro de cinco años un déficit de 9.000 médicos

España sufrirá dentro de cinco años un déficit de 9.000 médicos

La especialidad de medicina familiar y comunitaria es una de las que presenta peores expectativas, junto a la de psiquiatría

ANTONIO PANIAGUA

Madrid.

Jueves, 7 de abril 2022, 01:00

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España sufrirá un déficit de 9.000 médicos en 2027, sobre todo en lo que atañe a titulados en medicina familiar y comunitaria. Si no cambian las cosas, las necesidades aumentarán, de manera que en 2035 faltarán 17.765 especialistas, lo que representa un incremento del 9% con relación a las dotaciones de 2021. Año tras año, la especialidad de medicina familiar y comunitaria queda para el final en las elecciones que realizan los Médicos Internos Residentes (MIR), de modo que en las zonas rurales y en pequeñas ciudades siempre hay plazas que no se ocupan. Todos estos problemas quedan reflejados en el documento 'Estudio Oferta-Necesidad de Especialistas Médicos 2021-2035', elaborado por el equipo EcoSalud de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, dirigido por Patricia Barber Pérez y Beatriz González López-Valcárcel.

Como la proporción de niños se reducirá en años venideros a causa de la caída de la tasa de natalidad, al tiempo que la población mayor de 75 años crecerá, en el futuro harán falta menos pediatras, pero más especialistas que traten enfermedades crónicas asociadas al envejecimientos y a pacientes pluripatológicos. En este sentido, los médicos de familia, cuyo número es insuficiente, son los que sufrirán con mayor crudeza la parquedad de medios.

El año 2027 es el punto de inflexión. En ese ejercicio el déficit de médicos especialistas alcanzará la cifra de 9.000, lo que supone un 4,6%. A partir de ese año se reduce la brecha, aunque áreas como medicina familiar y comunitaria, medicina del trabajo, inmunología, urgencias y emergencias, psiquiatría, análisis clínicos y bioquímica y microbiología son la que presentan déficits superiores al 10%.

Las especialidades de anestesiología y reanimación y radiodiagnóstico adolecerán de una escasez de entre el 5% y el 10%. Por citar un caso con problemas, el déficit de psiquiatras será mayor del 10% de los profesionales actualmente disponibles. Uno de los motivos es el limitado crecimiento del número de plazas MIR en los últimos años.

El mayor equilibrio entre oferta y demanda se plantea en especialidades como cirugía oral y maxilofacial, geriatría, oftalmología, oncología radioterápica, pediatría, medicina física y rehabilitación, medicina preventiva y salud pública y farmacología clínica. Estas parcelas ofrecen brechas entre la oferta y la demanda del -5% y al 5%.

Pediatría ha cambiado de tendencia. Mantenía unas proyecciones de déficit que en el modelo actual se tornan en equilibrio. La razón principal de tal estabilidad estriba en la caída constante de población en las edades de 0 a 14 años, de casi un 20% entre 2021 y 2035, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es la especialidad, tras medicina familiar, que más plazas de formación oferta anualmente y la que menos abandono sufre.

El informe revela que en junio de 2021 había 136.344 médicos trabajando en el sistema nacional de salud. El 31% de ellos pertenece a atención primaria (42.114), el 59,5% a especializada (81.112) y un 9,5% a otras tareas (13.118), de los que el 80% trabaja en urgencias y emergencias, ya sea en hospitales o en centros de atención primaria.

Pese a la pandemia, el número de médicos se redujo un 1,77% entre 2018 y 2021. Por áreas, el reparto fue desigual: se registró un descenso del 2,14% en atención primaria y un incremento de casi el 6% en atención especializada. Desde 2007, la cifra global de médicos en la red pública aumentó un 33%, al tiempo que las mujeres acrecentaron su participación del 45% al 61% del total. Por lo demás, los facultativos han envejecido, de modo que los mayores de 60 años representan el 21%, en contraste con el 9,7% en 2007.

En el documento se constata la pujanza del sector sanitario privado en España, que ha vivido una década muy expansiva en lo que concierne a actividad y empleo. No en balde, el gasto sanitario privado alcanza ya el 29,5%, significativamente por encima de la media de la OCDE, que tiene un 23,1%.

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