El archipiélago notifica tres brotes activos que suman 19 contagios

catalina garcíA / EFE Puerto del rosario / Las Palmas de Gran Canaria

Canarias ha notificado esta semana tres brotes activos de coronavirus que suman de momento 19 contagios. Dos se han detectado en Tenerife, con cuatro positivos cada uno, y el otro es el que tuvo su foco en una fiesta familiar celebrada en Fuerteventura y que ayer sumó un nuevo caso, alcanzando un total de once, seis de ellos diagnosticados en la isla majorera. Los otros cinco son personas residentes en Gran Canaria que viajaron para acudir al encuentro familiar. 90 de las 91 personas que habían tenido contacto directo con los diez protagonistas iniciales del brote, el más grave de Canarias tras el estado de alarma, han dado negativo en las pruebas PCR, informó la Consejería de Sanidad.

Respecto a su origen, los epidemiólogos del Gobierno de Canarias mantienen dos vías de investigación principales: el contacto con una persona llegada de otro país con alta tasa de contagios o la entrada en ese grupo familiar del coronavirus a través de las relaciones sociales y lúdicas de sus miembros más jóvenes.

Los otros dos brotes activos en Canarias están en Tenerife: tres personas relacionadas con un familiar llegado de EE UU que ahora está ingresado en cuidados intensivos con covid-19 y cuatro casos con relación entre sí, pero sin vinculación aparente con viajes al exterior.

Para prevenir este tipo de focos, el Gobierno de Canarias «endurecerá» las medidas de control de las fiestas masivas y en general convocatorias de amplia respuesta, anunció ayer Blas Trujillo, consejero regional de Sanidad, durante su primera visita oficial a Fuerteventura. «Desde Sanidad vamos a hacer un esfuerzo por controlar los posibles rebrotes, pero ese mismo esfuerzo vamos a pedírselo a la ciudadanía, que tiene que colaborar y ser conscientes de que convivimos todos los días con la pandemia, que no se ha ido». Sin señalar «ni tampoco estigmatizar», según las palabras del responsable de Sanidad, hizo un llamamiento especial a los jóvenes para que respeten las medidas sanitarias y de distancia social. «Sabemos que han salido de tres meses de confinamiento y es normal que tengan ganas de participar en fiestas», pero esta tendencia está provocando rebrotes. Otro tanto ocurre con los encuentros familiares, «donde todos queremos vernos y abrazarnos, que es parte de nuestra cultura, aunque ahora vamos a tener que ser un poco más restrictivos con estas muestra de afecto».

Con todo, la mano dura del Ejecutivo canario se aplicará contra las fiestas masivas, que generalmente se convocan por redes sociales y que Blas Trujillo anunció ayer que van a seguir y controlar en colaboración con las Fuerzas de Seguridad del Estado y las policías locales. «No podemos permitir estas reuniones porque ponen en riesgo la salud de todos y no nos va a temblar el pulso a la hora de atajar esto, que nos puede llevar a una situación incluso peor que durante el estado de alarma».

Durante su visita a Fuerteventura, Blas Trujillo destacó la capacidad que ha demostrado el área majorera de Salud para atender todos los posibles casos, siendo además la isla más afectada por positivos importados por ciudadanos extranjeros que, según aseguró, «están bien controlados y convenientemente aislados». En esta línea, el consejero regional precisó que «técnicamente» el contagio entre inmigrantes que llegan en patera no debería aplicársele el término brote como tal «puesto que la trazabilidad de los contactos está garantizada en el momento que llegan todos juntos, se les realiza PCR y se aísla».