Continúa la escalada de agresiones en los centros sanitarios canarios
El Sindicato de Enfermería de Canarias condena el ataque a una enfermera en un centro de salud tinerfeño y a varios profesionales del hospital Insular de Gran Canaria
El sindicato de enfermería Satse ha expresado su más enérgica condena ante la agresión sufrida por una enfermera este miércoles durante su jornada laboral en el Servicio de Urgencias del centro de salud de Los Realejos, en Tenerife. Este nuevo incidente refleja la alarmante escalada de agresiones que enfrentan los profesionales sanitarios en el ejercicio de sus funciones, según informaron fuentes del Satse Canarias a través de un comunicado.
El Sindicato también denuncia que se han producido episodios de violencia por parte de pacientes que han provocado lesiones físicas y psicológicas a varios profesionales sanitarios en el hospital Insular de Gran Canaria. Estos actos violentos, protagonizados por varios pacientes, se produjeron la pasada semana en la planta 11 Norte del hospital grancanario.
La organización sindical exige que se lleve a cabo una evaluación de riesgos psicosociales, pero también que se implementen medidas como la elaboración de un plan de acción preventivo, el establecimiento de protocolos específicos frente a agresiones, la puesta en marcha de formación y sensibilización para el personal y la activación de los mecanismos de apoyo psicosocial necesarios.
Ataques cada vez más frecuentes
Las agresiones a enfermeros y enfermeras no son hechos aislados, sino que han experimentado un incremento del 78% en el último año, según datos de la organización. A pesar de las reiteradas denuncias y de las propuestas de medidas para frenar esta problemática, la situación sigue sin resolverse y las agresiones continúan afectando la integridad física y emocional del personal sanitario.
La organización sindical recuerda los datos que reflejan el aumento de los casos de agresiones físicas y verbales a las enfermeras del SCS en el ejercicio de su actividad profesional, pasando de 153 en 2023 a 189 en 2024, 36 agresiones más respecto al ejercicio anterior.
En concreto, los centros sanitarios de Canarias se registraron un total de 431 actos violentos en 2023 (32 físicas, 321 verbales y 78 mixtas) pasando a 544 agresiones en 2024 (51 físicas, 424 verbales y 69 mixtas), lo que supone un 23% más respecto al año anterior. De estas agresiones, solo 41 se denunciaron a la Fiscalía.
Según los datos facilitados por el SCS a petición de Satse, las enfermeras y enfermeros son el colectivo que más agresiones registra. Por este motivo, desde el sindicato exigen que se identifiquen las causas que provocan este aumento en el número de agresiones para que se puedan tomar medidas específicas y contundentes para evitar que se sigan registrando este tipo de incidentes.
Peticiones reiteradas al SCS
Desde Satse, se ha solicitado en múltiples ocasiones la presencia permanente de personal de seguridad en los centros, la implementación de protocolos de actuación eficaces, la revisión de los espacios de trabajo para convertir estos entornos en lugares seguros, y la evaluación de riesgos, incluyendo los psicosociales, en aquellos puestos donde se detectan incidentes recurrentes. Sin embargo, las acciones por parte de la Gerencia no han sido suficientes ni efectivas.
El sindicato considera inadmisible que no se hayan adoptado las medidas necesarias para proteger a los profesionales pese a sus reiteradas denuncias.
Observatorio de agresiones
Una vez más, Satse Canarias, insiste en la necesidad de crear un Observatorio de Agresiones en el ámbito sanitario de Canarias. A pesar de la existencia del Plan de Prevención de Agresiones del SCS, resulta evidente que las medidas implementadas hasta la fecha no han logrado reducir de manera efectiva el número de incidentes.
Satse explica que el Observatorio de Agresiones tendría como objetivo principal recopilar, analizar y evaluar de forma sistemática los datos sobre agresiones al personal sanitario en todos los centros y servicios del SCS. Además, permitiría identificar los factores de riesgo y patrones de agresiones con mayor precisión, serviría para diseñar e implementar medidas de prevención más eficaces y ajustadas a la realidad de cada centro y también serviría para evaluar la eficacia de las políticas y protocolos vigentes, proponiendo las mejoras y ajustes necesarios.
El Sindicato también asegura que el número de agresiones denunciadas, aunque elevado, no refleja la realidad completa del problema. Muchos profesionales no reportan las agresiones que sufren en su entorno laboral debido a la carga burocrática que implica el proceso de denuncia o por la falta de información y formación sobre cómo hacerlo.
