Canarias es la tercera comunidad que más recurre a especialistas de la sanidad privada

En concreto, en 2023 los isleños acudieron a una media de 0,72 consultas por habitante y año a especialistas del sector sanitario privado por cada 1.000 habitantes. Esta ratio solo fue superada por las comunidades de Baleares (1,35) y Madrid (0,96), según consta en el documento presentado este martes por el portavoz de las asociaciones de defensa de la sanidad pública, Marciano Sánchez Bayle.

Esta circunstancia, en el caso de Canarias, se debe a que el archipiélago es la comunidad con mayor lista de espera para acceder a una consulta especializada, con una demora media de 149 días.

Además, las islas son la comunidad con un mayor porcentaje de citas concertadas en un plazo superior a los 60 días, un 91,7% del total.

Sin embargo, el archipiélago es la comunidad con menor gasto de bolsillo en sanidad privada per cápita, ya que cada canario gasta una media de 424 euros al año en este tipo de servicios, mientras que la media estatal en 2023 es de 504 euros.

«El gasto sanitario es lo que pagamos los usuarios con el copago de medicamentos o cuando se acude a una prestación sanitaria en el sector privado», indicó Sánchez quien relacionó esta variable con las visitas a los profesionales de la odontología y al nivel de riqueza de la población. «Las personas pobres tienen muchas dificultades para realizar un gasto sanitario importante», recalcó.

Por otra parte, en 2023 el gasto per cápita en seguros privados de Canarias se cifró en 174 euros, una cantidad inferior en cuatro euros a la media estatal.

También los canarios se han visto abocados a acudir a las consultas de medicina general de los servicios sanitarios privados. Así, en 2023 el 22,4% de la población recurrió a estas consultas, mientras que el año anterior este porcentaje fue del 21%.

El informe también revela que el sistema sanitario canario es el que tiene más camas de hospitalización privadas y concertadas respecto al total de camas. En concreto, el 33,19% de las camas hospitalarias de Canarias son de carácter privado. El porcentaje supera ampliamente la media nacional, ya que solo el 18,76% de las camas hospitalarias de todo el estado corresponden a las clínicas y hospitales privados.

Por otra parte, Canarias ha pasado de estar entre las comunidades con mayor nivel de privatización sanitaria al pelotón de regiones con un nivel intermedio.

En concreto, Canarias fue la cuarta comunidad con mayor nivel de privatización sanitaria en 2022, por detrás de Madrid, Baleares y Cataluña -que se mantienen en cabeza- mientras que un año después ocupa la séptima posición, junto a Asturias.

«Canarias ha mantenido el nivel de privatización, pero en otras comunidades, como Andalucía, ha aumentado notablemente y han superado a las islas», aclaró el portavoz de la Federación de Asociaciones de Defensa de la Sanidad Pública.

Así, las cuatro comunidades con mayor nivel de privatización sanitaria son Madrid, Baleares, Cataluña y Andalucía.

Aragón, Comunidad Valenciana, Asturias, Canarias, Murcia, Castilla y León, Cantabria, Galicia, País Vasco y La Rioja se sitúan, por este orden, en la zona intermedia de gasto en la sanidad privada.

El grupo con menor nivel de privatización está conformado por las comunidades de Extremadura, Castilla - La Mancha y Navarra.

En todo caso, Sánchez recalcó que en el pasado año la privatización sanitaria ha aumentado en todas las comunidades. «El gasto sanitario en el sector privado en España es del 28% del total del gasto sanitario, mientras que en la media en los países miembros de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) es del 24%», precisó.

Esta fiebre privatizadora preocupa mucho a la federación de asociaciones. «Hay muchas evidencias de que el aumento de la privatización sanitaria viene aparejado al aumento mortalidad. En 2022 y 2023 se difundieron publicaciones científicas internacionales sobre el efecto de la privatización sanitaria en Reino Unido, EE UU e Italia, en España hay poca literatura científica al respecto», lamentó Sánchez.