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¿Cómo proteger nuestro cerebro ante el deterioro?
La opinión del experto

¿Cómo proteger nuestro cerebro ante el deterioro?

Con frecuencia, lo más escondido es lo que más a la vista está, conocer los favorables efectos de acciones cotidianas gratificantes que nos hacen felices y a la vez generan sustancias que estimulan y protegen nuestro cerebro es una forma eficaz de realizar la importante neuroprotección; no cuesta nada y aporta mucho

Dr. René de Lamar

Sábado, 3 de mayo 2025, 23:31

A día de hoy, está claro que prevenir es mejor que curar, acciones preventivas de diversa índole nos ayudan a lograr el ansiado envejecimiento exitoso y saludable añadiendo calidad de vida a todos los años que en la actualidad se viven más en comparación con décadas anteriores, por lo que en base a tan interesante tema como es el resultado de la mezcla de alegría y felicidad con neuroprotección estructuramos el artículo de hoy.

En esta mezcla maravillosa y poco conocida intervienen varios factores como los neurotransmisores y las hormonas de diversa índole, bien actuando de forma individual o conjunta potenciándose entre sí, al conocer su mecanismo de acción y aquellos elementos del día a día que al favorecer su liberación y acción nos harán sentir mejor y a la vez proteger nuestro cerebro lo que resulta de enorme importancia al cumplir años.

Cada vez un mayor número de personas alcanzan edades avanzadas, pero lo importante a día de hoy es cómo se van a vivir esos años que se viven de más, fomentar salud para disfrutar esa prorroga que el estilo de vida saludable y los avances médicos y sociales nos permiten.

Lo importante a día de hoy es cómo se van a vivir esos años que se viven de más, fomentar salud

Se dice popularmente que los 50 años de hoy son los nuevos 40 y así sucesivamente debido a que se ha logrado que nuestro estado de salud hoy en día es equiparable al de la década anterior.

Para sentirse joven hay que tener vitalidad, objetivos por cumplir, ganas y esforzarse por mejorar en todos los aspectos de la salud mental y física para mantenerse en forma y además aparentarlo.

Lo que pudiéramos denominar como nueva cultura de la salud nos ha brindado muchos conocimientos sobre el funcionamiento del organismo humano al envejecer y como cuidarlo.

Tenemos un mayor conocimiento sobre lo que es bueno y malo para el corazón, para el hígado, las arterias, el intestino, subir o bajar peso y la piel entre otros, pero en realidad que sabemos de los niveles de nuestros neurotransmisores y hormonas antes que sus déficits se manifiesten clínicamente y generen una enfermedad.

Pero si las hormonas son importantes para el bienestar humano conocerlas y aprender a controlarlas como hacemos periódicamente con la tensión arterial, la glucosa o los lípidos nos puede resultar de gran ayuda en todos los aspectos de la vida.

Las hormonas son pura química, si reflexionamos, sabemos lo que hacen, pero no tenemos una imagen definida de cómo son a pesar de su importancia para el funcionamiento del organismo, llevan un mensaje desde son creadas hasta las células efectoras por medio de la sangre.

Son sustancias liberadas por una glándula u órgano que tienen como objetivo regular las actividades celulares en otras zonas del organismo, luego de ser liberadas en el medio interno actúan en el provocando una respuesta fisiológica a distancia de donde fueron segregadas.

¿Cuáles son las principales glándulas endocrinas?

La pineal, tiroides, las glándulas suprarrenales, las gónadas (testículos y ovarios), las paratiroides, la hipófisis, el hipotálamo y los islotes de Langerhans.

También algunos órganos como los riñones, el hígado o el intestino tienen función endocrina, como es evidente estas glándulas están repartidas por todo el organismo y es el cerebro el que ejerce la función de coordinador entre todas ellas.

Los neurotransmisores son sustancias químicas que transmiten un mensaje, se producen en el sistema nervioso, en las neuronas y actúan en las sinapsis que son las conexiones entre las neuronas, solo son capaces de comunicarse con una neurona, no viajan por el organismo como las hormonas.

Actúan localmente y de forma rápida, su acción es altamente especializada y especifica, lo que permite la transmisión rápida y precisa de información en el sistema nervioso.

Algunos ejemplos de neurotransmisores incluyen la dopamina, la acetilcolina, la serotonina y el glutamato, los cuales desempeñan roles importantes en la regulación del estado de ánimo, la recompensa y la cognición entre otras funciones neurobiológicas.

Es importante tener presente que tanto los neurotransmisores como las hormonas interactúan y se influyen mutuamente en muchas ocasiones, algunas hormonas pueden incidir en la liberación o producción de neurotransmisores en el cerebro, mientras que los neurotransmisores pueden modular la liberación de hormonas.

Un desequilibrio hormonal puede justificar una situación de ansiedad o depresión que puede conducir a una adicción concreta.

Cuando una persona llora libera tensión y una dosis importante de oxitocina con la que reducimos el dolor y disminuimos el estrés.

Al sentir miedo por cualquier motivo se liberan dos hormonas, la adrenalina ligada a la acción y el cortisol conocido como la hormona del estrés.

La importante serotonina focaliza su acción en el cerebro y el intestino, de hecho, en el sistema digestivo se produce el 90% de la serotonina total, los hombres tienen un 52% más de serotonina que las mujeres.

¿Cómo se puede producir más serotonina?

Una forma de activar la serotonina es ingiriendo alimentos ricos en triptófano, presente en los frutos secos o en el pescado ya que es un aminoácido esencial que ayuda a nuestro organismo a producir serotonina y también melatonina conocida como 'la hormona del sueño'.

Así como tomar un poco de sol cada día antes de las 11.00 AM, por ser la mayor fuente de vitamina D para nuestro organismo que a su vez forma parte del proceso de producción de serotonina.

Debemos ser conscientes de la importancia de cuidar la salud en general mediante la prevención y proteger nuestro cerebro en la mayor medida posible de las diversas agresiones que se van acumulando con el paso de los años, cuanto antes se actue mejor será la evolución.

Datos prácticos

La felicidad es algo interno, depende de nosotros mismos, es la energía que nuestra mente va generando cada día, bien dirigida, invertida, acoplada, armónica y equilibrada, nadie te puede hacer infeliz si no lo dejas.

La potencian cosas tan sencillas como las risas, la socialización, los abrazos disfrutar y compartir momentos agradables con las personas que queremos.

La indiscutible triada que favorece envejecer exitosamente se sustenta en llevar una alimentación sana y equilibrada, un buen descanso nocturno con un sueño reparador y evitar el sedentarismo, al menos caminar diariamente.

Realizar ejercicio físico regular adaptado a las condiciones de cada persona es muy importante porque así liberamos endorfinas, disminuye la ansiedad, aumentan los niveles de dopamina y somos más felices.

Otras actividades que liberan endorfinas son bailar, cantar o las dos a la vez, pausadas como unos minutos de meditación cada día o un buen masaje para desestresarnos, e ingerir picante con moderación o chocolate.

Mantener niveles adecuados de hormonas en nuestro organismo no solo son importantes para la salud física, sino también lo son para el bienestar emocional.

Probablemente tendremos exceso de cortisol a causa del estrés sostenido que el estilo de vida actual nos impone de manera reiterada por lo tomar las medidas oportunas que lo contrarresten es fundamental.

Las hormonas y los neurotransmisores tienen mucho en común, en muchos casos las propias hormonas actúan como neurotransmisores, cumplen sus funciones o trabajan de forma conjunta, pero en ocasiones no tanto ya que uno puede interferir en el proceso o función del otro.

La oxitocina crea vínculos, es una hormona que puede actuar como un neurotransmisor, el mejor ejemplo es el de una madre nada más conocer a su recién nacido, se dice que es capaz de controlar el dolor y de anular el cortisol, la temida hormona del estrés.

Se puede potenciar la producción de oxitocina al abrazar a seres queridos, acariciar a tu mascota, siendo generoso, potenciar la vida social y comer chocolate con moderación.

Los principales ingredientes de la felicidad y el bienestar conocidos como «los neurotransmisores de la felicidad» son la serotonina, la dopamina, la oxitocina y las endorfinas, potenciarlos en nuestro día a día es posible y necesario para tener calidad de vida.

Dr. René De Lamar | Especialista en Geriatría y Gerontología, asesor médico de CANARIAS7. Medalla de Oro de Canarias. Diagnóstico Integral Médico, c/ Diderot, 19 bajo. Tfno: 928 220 474.

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