Los agentes del Grupo de Homicidios de la Brigada Provincial de la Policía Judicial llevaron a cabo este jueves una entrada y registro en el domicilio de Miguel Gallego Pousada. Durante la inspección, se incautaron, entre otros objetos, de herramientas que podrían haber sido utilizadas en el descuartizamiento de su esposa, María Dolores Illán Méndez, conocida como Mari Loli por sus allegados, en el mes de abril de 2020.
Los investigadores buscan pruebas que respalden la tesis de la forense del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Las Palmas (Imlcf), quien sostiene que el exguardia civil, investigado por la muerte de su esposa en el sur de Gran Canaria, no pudo haber desmembrado el cuerpo solo con una sierra, un cuchillo y un martillo, tal como declaró a la policía el pasado martes.
«Con las herramientas y medios habituales que se encuentran en un domicilio, es muy difícil descuartizar por completo un cadáver humano en fragmentos tan pequeños como los de cinco centímetros», afirmó la forense y antropóloga responsable en su informe.
Durante el registro de la vivienda de la calle Juan Rejón, donde el investigado reside desde hace unos años, los agentes, acompañados por él y por el letrado de la Administración de Justicia del órgano instructor, requisaron diversas herramientas y objetos cortantes almacenados en el inmueble. Estos elementos serán ahora analizados para determinar si contienen restos biológicos de la víctima.
De forma paralela, los agentes de Homicidios han remitido al Imlcf los restos humanos hallados en los alrededores del Shopping Center Tropical y del supermercado Lidl de Playa del Inglés. El siguiente paso será cotejar el ADN de estos restos con el de María Dolores Illán Méndez para confirmar su identidad.
Entre las diligencias realizadas desde la desaparición de Mari Loli hasta la confesión del descuartizamiento, la Policía Nacional tomó declaración a vecinos del matrimonio en el complejo de apartamentos de la calle Helsinki. Algunos testigos manifestaron su extrañeza por la repentina ausencia de la víctima.
Su estancia en prisión
Desde este jueves, Miguel Gallego Pousada duerme en el módulo de ingresos de la prisión de Juan Grande. Sin embargo, debido a su pasado en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ha sido incluido en el registro de internos de especial seguimiento.
Esto implica que siempre contará con la supervisión de un interno de apoyo y es muy probable que permanezca en dicho módulo hasta la celebración del juicio. Posteriormente, podría ser trasladado a la Península debido a su condición de ex guardia civil.
Por el momento, solo su actual pareja, Ruby L. R., quien también prestó declaración ante la Policía Nacional durante la investigación, ha sido acreditada para poder visitarlo.
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