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Imagen de archivo del Banco de Alimentos de Las Palmas durante el reparto a una de las entidades con las que colabora. ARCADIO SUÁREZ
La pandemia también afecta a la solidaridad, caen las donaciones a los bancos de alimentos

La pandemia también afecta a la solidaridad, caen las donaciones a los bancos de alimentos

La Gran Recogida de 2021 se quedó en la mitad de lo logrado en 2020. También se ha reducido el número de personas voluntarias

Luisa del Rosario

Las Palmas de Gran Canaria

Domingo, 9 de enero 2022, 00:00

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La covid-19 no solo marcó económicamente el año 2020. También el que acabamos de cerrar se vio afectado. «La situación en 2021 fue muy dura», afirma el presidente de la Federación de Bancos de Alimentos de España (Fesbal) y responsable del Banco de Alimentos de Las Palmas, Pedro Llorca.

Al comienzo de la pandemia y durante 2020 «hubo una respuesta muy potente» de la ciudadanía volcándose en la entidad, explica Llorca. «Fue como un sunami de ayudas que recibimos» especialmente «con el cierre hoteles» que «lamentablemente se vieron afectados». Entonces les llegaron ingentes cantidades de «productos frescos y congelados». Pero, además, señala, «la sociedad se volcó en ayudar porque nos estaba acosando la pandemia. Hubo una respuesta muy potente. Teníamos los cánticos de resistencia y los aplausos», abunda Llorca.

LAS CLAVES

  • Apoyo Al inicio de la pandemia y durante todo 2020 los bancos de alimentos aumentaron sus beneficiarios pero también recibieron más ayudas.

  • Peor año 2021 ha sido «peor» que 2020. Aumentó el número de beneficiarios pero decayeron los donativos que recibían los bancos de alimentos.

  • Explicación A juicio del presidente de la Federación de Bancos de Alimentos de España, la «incertidumbre» económica y la prolongación de la pandemia explican la caída de donativos.

Pero «el tema se demoró mucho y en 2021 nos hemos resentido», reconoce. «La sociedad esta cansada y el horizonte empezó a ser muy lejano». Esto ha provocado que el pasado año se diera «un paso atrás», a lo que coadyuva la «la incertidumbre» en la que nos encontramos «como consecuencia de la situación que seguimos viviendo».

Las cifras reflejan lo que señala Pedro Llorca. En enero de 2021 el número de beneficiarios del Banco de Alimentos de Las Palmas se situaba en unos 29.000, pero fue aumentando hasta que llegaron a más de 38.000. «A día de hoy, con cierta recuperación» económica, explica «estamos atendiendo a 34.381. A lo largo del pasado año hemos hecho 412.000 entregas», recuerda. «En 2020 no llegamos a alcanzar esas cotas, 2021 ha sido peor» en el sentido de que han tenido que atender a más personas.

Ahora, «con un incremento brutal de contagiados, batiendo el récord de olas anteriores, aunque con menos daño parece ser, se nota que hay incertidumbre que hay miedo y un retraimiento en todos los sentidos. Las donaciones han bajado», lamenta.

La caída de la solidaridad no solo se ve en Canarias, «esta tendencia es exactamente igual en toda España. Y no solo ha pasado en nuestro país, la Federación Europea del Banco de Alimentos está diciendo que ha habido un decaimiento en la recepción», reconoce.

Incluso la Gran Recogida ha notado este retraimiento de la solidaridad. «Se ha resentido a nivel nacional. Este año hemos recogido la mitad que el año anterior», lamenta. «Pero es que es normal. La sociedad estaba acostumbrada a las operaciones kilo presenciales. En 2020 ya se tuvo que hacer no presencial, pero era mucho más emotivo porque la sociedad se estaba enfrentando a una situación nueva, pero todo eso produce un desgaste. Ha sido más difícil porque se han incrementado las personas beneficiarias y han decaído las donaciones».

También el voluntariado se retrae. En 2020 los bancos de alimentos recibieron «a una cantidad de voluntarios tremenda», pero poco a poco se han diluido. «Es normal la sociedad esta cansada desilusionada, eso retrae. Al miedo al contagio se han ido acumulando toda una serie de circunstancias y para colmo se dispara la energía eléctrica. Se bloque el mundo y muchos fabricantes no tienen provisiones de mercancía o material para seguir desarrollando su trabajo y nosotros en Canarias el Cumbre Vieja que nos ha dado otra desgracia más».

Aún así Llorca se muestra optimista de cara al futuro. «Ahora estamos cerrando el ejercicio y queremos mirar al horizonte con ilusión. Yo creo que Europa se va a volcar en ayudar a las regiones ultraperiféricas. Esperemos que ya en este 2022 poco a poco remontemos y la economía en Canarias deje de haber confinamiento».

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