Día de la Madre, ¿tradición o puro consumo?

También es una fecha marcada por el aumento de interés por parte de los consumidores. El Día de la Madre, una vez más, es una ocasión para las marcas para generar contenido de interés y ofrecer al usuario lo que busca.

El mercado aprovecha cada acontecimiento para incitar y fomentar al consumo y aumentar sus ventas haciendo que un regalo sea una obligación.

En definitiva es un homenaje a la mujer que nos ha traído al mundo en una jornada que mezcla tradición, religión y muchas compras.

La tradición del Día de la Madre empezó en la Grecia antigua, por las festividades en honor a Rhea, madre de los dioses Poseidón, Zeus y Hades, que simboliza la Tierra. Posteriormente, los romanos inspirarían La Hilaria, que se celebraba el 15 de Marzo.

Cuando el cristianismo comenzó a extenderse, esta conmemoración, de origen pagano, pasó a celebrarse en honor a la Virgen María, madre de Jesucristo. Esta fiesta cristiana se ubicó en el día 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, fecha que todavía permanece como Día de la Madre en algunos países.

Sin embargo, sus orígenes se remontan a mayo de 1905 cuando Anna Jarvis, quien es reconocida como la fundadora de esta festividad, quiso rendirle un homenaje a su madre.

Anna llegó a crear en 1912 la Asociación Internacional Día de la Madre para reforzar su iniciativa. Finalmente, en 1914 el presidente Wilson el proyecto se hizo realidad y a partir de ese momento otros países se sumarían a la propuesta.

La idea de la celebración que Anna Jarvis tanto persiguió era la de fortalecer los lazos familiares y el respeto por los padres.