Borrar
Vea la portada de CANARIAS7 de este viernes 29 de marzo
Las plazas para mayores previstas no cubren la lista de espera actual

Las plazas para mayores previstas no cubren la lista de espera actual

El Gobierno canario está dispuesto aumentar las camas residenciales para ajustarlas a la realidad si los cabildos lo piden. El plan de infraestructuras sociosanitarias se ampliará hasta 2022

Rosa Rodríguez y Santa Cruz de Tenerife

Jueves, 1 de enero 1970

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

«Si mañana estuvieran construidas todas las plazas previstas en el plan de infraestructuras sociosanitarias ya serían insuficientes para cubrir la demanda». Hace un año había más de 5.000 personas esperando por una cama en una residencia en Canarias, cuando la previsión era construir entre 2017 y 2021 un total de 5.466 plazas para la atención de personas mayores y con discapacidad; este lunes, Miguel Montero, director general de Dependencia y Discapacidad, aseguraba que «ya son más las personas en lista de espera que las plazas que se habían previsto para 2021», cuanto iba a culminar el II Plan de Infraestructuras Sociosanitarias de Canarias.

Si se atiende a la ratio establecida por la Organización Mundial de la Salud de cinco plazas por cada 100 mayores de 65 años, en Canarias harían falta 7.364 camas residenciales más, según la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales. Miguel Montero admite abiertamente que la previsión del plán 2017-2021 nunca se ajustó a la demanda que, por otra parte, reflexionó, «no va a parar nunca».

Una de las primeras medidas que adoptó la Consejería de Derechos Sociales nada más tomar sus cargos posesión en agosto, porque así lo reclamaron todos los cabildos, fue retrasar hasta octubre de este año la justificación del dinero que habían recibido las corporaciones para las plazas contempladas dentro de ese segundo plan para los años 2017 y 2018, que tenían que haber justificado en octubre pasado. «El año 2017 solo existió en el papel y 2018 fue otro año perdido, por lo que los cabildos no empezaron a tener suelo y proyectos de construcción hasta 2019», explicó Montero, que avanzó que el plan se ampliará también un año más, hasta 2022, para que dé tiempo a concluir las obras que casi se están iniciando.

«La anualidad de 2019 se hará efectiva dividida en los dos años siguientes», adelantó.

Lo que también tiene claro en el departamento que dirige Noemí Santana es que la planificación que hicieron los anteriores gestores de los cabildos «es muy insuficiente en islas como Tenerife y Gran Canaria» e «insuficiente» en general, por lo que «el Gobierno de Canarias está dispuesto a aumentar el número de plazas si así lo demandan los cabildos», adelantó Montero.

«Las islas saben que su planificación no se corresponde con la realidad y también que pueden incorporar otras obras», reiteró no sin recordar que eso implica más financiación y que ahora es el Gobierno y solo las islas de Gran Canaria y Tenerife quien aporta dinero al plan.

Centros más pequeños

El director general de Dependencia y Discapacidad, Miguel Montero, indicó este lunes que el plan de infraestructuras sociosanitarias tiene «suficiente flexibilidad» como para modificar, si así lo creyeran conveniente los cabildos, no solo la relación de plazas, «sino la cantidad y la tipología de los inmuebles».

De esta manera, el planteamiento de grandes centros que recoge el documento firmado con el anterior Gobierno podría sustituirse por el modelo que el nuevo Ejecutivo considera más ajustado a la realidad insular: «Centros pequeños y distribuidos por todo el territorio» para que los usuarios continúen en su entorno.

Montero reconoce que, aunque el Gobierno defiende la necesidad de crear más centros de días, tiene que atender a la realidad, que no es otra que «una enorme demanda de plazas residenciales». Eso, dijo, es ahora «lo urgente».

Montero ya anuncia que antes incluso de que acabe este segundo plan de infraestructuras sociosanitarias se sentará con los cabildos para «darle la vuelta» a todo y ver «qué papel» tendrá, por ejemplo, la Consejería de Sanidad, que ahora no aporta ninguna financiación al plan. Montero recordó que en los hospitales hay centenares de mayores ocupando camas de crónicos cuando deberían estar en una residencia, pero advirtió de que esas personas «no se van a colar y a adelantar a los que están en la lista esperando por una plaza».

El director general de Dependencia y Discapacidad recordó que la demanda sigue creciendo porque, entre otras cosas, en los últimos años apenas se han creado nuevas plazas públicas, «unas 40 en Gran Canaria y ninguna en Tenerife», calculó. También recordó que en este plan «no se previó nada para personas mayores con discapacidad», que se tendrán que tener en cuenta, dijo.

No obstante reconoció que Lanzarote tiene «muy avanzado» lo que preveía el plan, en Fuerteventura se está construyendo un gran centro y varios pequeños y en El Hierro uno grande. También La Gomera está acabando un centro grande y en La Palma se levantan varios de pequeño tamaño por toda la isla, el modelo ideal para el Gobierno.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios