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La ladera de las frases anónimas agita conciencias en toda Canarias

La ladera de las frases anónimas agita conciencias en toda Canarias

El cartel de la autopista del norte de Tenerife cambia tres veces al mes ininterrumpidamente desde el año 2007. A veces está conectada con la realidad, pero otras reflejan estados de ánimo.

Rosa Rodríguez y Santa Cruz de Tenerife

Viernes, 17 de julio 2020, 02:33

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Anóniman es un proyecto que ha ido creciendo a la par que su autor, «un hombre anónimo» que desde 2007 compone frases con letras metálicas y las coloca en una ladera», en La Orotava, frente a la autopista del norte de Tenerife por la que cada día circulan miles de coches. Tres veces al mes hay un cartel nuevo. Unos despiertan conciencias, hacen pensar a quien los lee; otros ternura; y otros simplemente sorprenden a los conductores y a los leen a través de las redes sociales.

Frases crípticas, directas, inquisitivas, preguntas, invitaciones..., «hay de todo», dice Anóniman, que después de 12 años sigue sin desvelar su identidad. La complicidad de quienes lo conocen es tal que a nadie, ni siquiera a sus vecinos de la ladera, se le escapa decir quién es. Cree que parte de la ilusión la crea precisamente su anonimato. La idea de «escribir algo para que la gente lo lea» se le ocurrió sentado en el mismo sitio donde cuelga el cartel, fumando junto a un amigo, artista como él. «¿Y por qué no?» se dijeron. Al siguiente fin de semana pusieron la primera frase.

«Los primeros años era como mandar ondas de radio, pero sin receptores; la onda no te vuelve. Te llegan detalles, anécdotas», recuerda Anóniman. Un día eso cambió: además de colocar la frase, le hizo una foto y la colgó en su blog (anoniman.es) y en el muro de Facebook.

Sus miles de seguidores empezaron a compartirlas y a moverlas por las redes: «Ellos hacen eso, yo me conformo con subir por la noche, poner la frase y, al día siguiente, hacerle la foto», pero reconoce que Facebook es «un termómetro» de la repercusión que tiene el cartel. Tanto que la mayoría de quienes leen y hablan de su última frase «ni siquiera pasa» por el kilómetro 32 de la TF-5: «La ladera ya no es la única vía de comunicación», broméa.

Cuando en verano escribió Bombhéroes, para homenajear a los bomberos que apagaban el incendio de la cumbre de Gran Canaria, las redes sociales «echaron humo», hasta el punto de ser uno de los más reenviados de cuantos ha colocado y eso que «ningún cartel ha tenido el sentido de ser reflejo de la realidad, pero a veces –dice–, no queda más remedio».

«Es una ventanita de oxígeno por donde respirar y unas veces te dejas llevar y otras no; con Bombhéroes me dejé llevar», admite, aunque lanza un mensaje muy claro: «Cada cual ha de interpretar el cartel a su manera».

Durante el incendio.

Uno de los mensajes que más ha emocionado de cuantos ha colgado Anóminan en su ladera de bancales de piedra y cuajada de chumberas fue el que dedicó a los bomberos que este verano luchaban contra el fuego en las cumbres de Gran Canaria. Aquel Bombhéroes llegó al alma de los grancanarios y de todos los canarios. Reconoce que ese mensaje, a diferencia de otros, si tenía una clara intención: «Reflejar lo que pasaba y dar ánimos», dice.

Menores y sexo.

Las noticias el incremento de las agresiones sexuales cometidas por menores llevó a Anóniman a reclamar desde su ladera que la educación afectivo sexual vuelva a los colegios. Los comentarios que generó en las redes sociales lo llevaron la semana siguiente a cambiar el final de la frase y, en vez de en el cole, poner en casa. «Lancé la idea del cole dando por echo que en casa había educación afectivo y sexual y vi que lo obvio para mi no lo era para mucha gente».

En favor del planeta.

Anóniman no reconoce su giro más social y de compromiso con los temas candentes. Asegura que sea nunca fue la intención del cartel, sino todo lo contrario, crear casi un espacio de evasión de la realidad. Pero hay acontecimientos ante los que reconoce que no se puede quedar indiferente y uno de ellos es el cambio climático y como ya es una realidad palpable, por eso en uno de sus carteles jugó con la palabra clima y matarnos para encomiar a actuar.

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