Jóvenes y tecnología, una relación peligrosa

Hoy, casi treinta años después, las adicciones han sufrido una evolución, algunas de ellas propiciadas por la llegada de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Carlos Navarro, el director de Yrichen, admite que la sociedad actual se está encontrando con una nueva amenaza, que cada año es más realidad que un peligro futuro. Navarro hace especial hincapié en las apuestas online y en los videojuegos, catalogadas ya como nuevas adicciones, de las que afirma que llegan «con una fuerza tremenda, que pueden ser un fenómeno equiparable a la potencia con la que llegó la heroína en los años ochenta».

Desde la fundación advierten que hay que prestarle la máxima atención a este tema, pues se prevé que en un futuro a corto plazo tendremos serias dificultades con este tipo de adicciones, cada vez más presentes.

Yrichen lleva ya algunos años actuando en diferentes centros escolares de primaria y secundaria con un programa preventivo y de sensibilización. Además de abordar la prevención de drogodependencias, que sigue siendo el mayor problema existente en la actualidad, la fundación está potenciando el uso responsable de las TIC, donde prevén llegar a más de 2.500 escolares, además de sus familias, que reciben talleres complementarios, y el profesorado, más enfocado a la formación pedagógica sobre el uso recreativo de las TIC en los jóvenes alumnos.

A pesar de que estas adicciones no entienden de edad, es necesario hacer un esfuerzo extra en los menores. Una investigación propia de Yrichen con una muestra aproximada de 3.000 escolares, arroja una serie de datos a tener muy en cuenta. Un elevado porcentaje de menores de diez años cuenta con móvil propio, y usan videojuegos no recomendados para su edad. En el estudio se constata también que existe un uso excesivo de la tecnología, sobre todo de móviles y videojuegos.Y lo que es más preocupante, hay contacto con desconocidos en algún momento en diferentes entornos en menores de doce años, principalmente en redes sociales y plataformas de videojuegos online.

Los valores de los jóvenes cobran especial protagonismo para prevenir, y es ahí donde profundiza Yrichen. Un uso compulsivo de las TIC puede derivar en la adicción, tanto a la tecnología como a otra sustancias. De ahí la importancia de la prevención desde la educación.