La inmunosenescencia se puede definir como los cambios que tienen lugar en el sistema inmunitario al envejecer, este sistema juega un papel esencial en la salud en general y en el adecuado funcionamiento del organismo humano.
También se debe tener en cuenta que este sistema influye en la velocidad a la que se lleva a cabo el proceso de envejecimiento, es decir en la edad biológica y consecuentemente en la longevidad de cada persona, por lo que en base a tan importante tema en el contexto de una sociedad cada día más envejecida y aún en tiempos de pandemia mundial estructuramos el artículo de hoy.
La inmunosenescencia es una condición en la que intervienen diversos factores que se traduce en problemas de salud de relevancia en la población de edad avanzada.
Los diversos cambios que se producen a través de nuestra red de células inmunes a medida que van pasando los años son complejos y explican como la edad se relaciona con la vulnerabilidad ante determinadas enfermedades.
Al referirnos a esta longevidad hablamos de la denominada «longevidad media» o «esperanza de vida media», la cual representa la media en años que viven los individuos de una población y depende, prioritariamente de factores de estilo de vida.
La longevidad media, ha ido aumentando desde principios del siglo pasado y está actualmente en aproximadamente 80/85 años con una clara feminización del envejecimiento, las mujeres viven más que los hombres.
Cuando se habla de «esperanza de vida máxima» o «longevidad máxima» se hace referencia a la edad máxima alcanzable por los individuos pertenecientes a una especie concreta, hecho que viene determinado genéticamente e influenciado por el estilo de vida.
Como miembros de la especie Homosapiens podemos llegar a los 120 años.
En la actualidad, un objetivo médico importante debería ser que la mayoría de la población consiguiera acercar su longevidad media a la máxima pero en condiciones lo más saludables que sea posible y retrasar la etapa de deterioro el máximo tiempo posible.
En el envejecimiento la acumulación progresiva de cambios que conducen a una disminución generalizada de la función del organismo se asocia con una menor capacidad de mantener el equilibrio interno y el importante sistema inmune por lo que se deberá estimular y cuidar con todos los medios disponibles.
Básicamente hace referencia a la necesidad de entrenar el sistema inmunológico para contrarrestar la inmunosenescencia que se instaura gradualmente a partir de los 50-60 años según el caso en un porcentaje importante de personas.
Con el paso de los años comienza de manera natural o fisiológica el deterioro del sistema inmune, de manera progresiva con impacto sobre la salud y calidad de vida ya que juega un papel fundamental para proteger al organismo de infecciones de diversa índole y agresiones externas.
Hay que tomar conciencia de que como mismo se hace ejercicio físico, estimulación cognitiva, se mantiene la actividad intelectual y socialización se debe entrenar y proteger nuestro sistema inmunológico, gran aliado para envejecer de manera exitosa.
Esto es debido al deterioro que experimentan los distintos sistemas, el nervioso, endocrino e inmunitario, así como la comunicación que existe entre ellos.
Un buen equilibrio interno del organismo es la base de la salud, la dificultad de tenerla al envejecer explica el mayor riesgo de morbilidad y mortalidad que se tiene al avanzar la edad.
Las alteraciones que con el paso del tiempo van apareciendo en cada nivel de nuestra organización biológica, desde el molecular, al individuo en su totalidad, pasando por las células, los tejidos y los diferentes sistemas van dándose de forma diferente en cada uno de ellos y de los distintos individuos de una especie.
Esto hace que la velocidad de envejecimiento sea diferente en cada uno de los miembros de una población de la misma edad cronológica, lo que dio lugar al concepto de «edad biológica», con mayor valor de predicción de como se está envejeciendo y de la longevidad que alcanzará una persona que la edad cronológica.
Si conocer la edad cronológica es fácil, determinar la biológica requiere encontrar marcadores que, de una manera fiable, nos indiquen la velocidad a la que la persona va experimentando su particular proceso de envejecimiento.
Longevidad. La longevidad media da una medida de lo que dura el proceso de envejecimiento de cada persona, que se inicia una vez que se ha concluido el crecimiento y se ha alcanzado la edad reproductiva adulta.
Envejecimiento. El periodo de envejecimiento es el de mayor duración en la existencia del ser humano por lo que nunca es tarde para adquirir hábitos saludables y aplicar medidas preventivas.
Healthspan. Llegar a edades avanzadas de la vida en condiciones saludables y con autonomía se denomina como Healthspan, y es el objetivo de la medicina en la actualidad.
Equilibrio funcional. Conseguir una buena longevidad, tanto en cantidad como en calidad de años depende de la capacidad de cada persona para mantener su equilibrio funcional y un sistema inmune competente.
Genoma. Los genes de la persona (genoma) participan en un 25%, el estilo de vida y los factores ambientales (ambioma)contribuye mayoritariamente, con un 75% al estado de salud de cada persona.
Genes y ambiente. Esta influencia de genes y ambiente va a tener lugar a lo largo de toda nuestra vida y de forma importante durante todo el largo proceso de envejecimiento.
Heterogeneidad. En el proceso de envejecimiento de se da una gran heterogeneidad, puede ser completamente diferente una persona de 80 años a otra de su misma edad e incluso familia.
Edad biológica. El problema que tiene la edad biológica es la gran dificultad de su determinación con la mayor precisión.
Qué hacer. Una alimentación sana, la actividad física diaria, tener la vacunación en regla, el control de las enfermedades crónicas, la realización de análisis específicos que determinen el estado inmunológico para corregir el posible deterioro tiene una gran importancia.
Sistema inmunitario. Dada la participación del sistema inmunitario en el mantenimiento de la salud y en el proceso de envejecimiento, conservar este sistema en condiciones apropiadas de función y regulación nos ayudara a obtener una longevidad saludable