Las 9 importantes marcas del envejecimiento
El deterioro fisiológico que se va produciendo con el paso de los años es el principal factor de riesgo para las principales enfermedades asociadas al envejecimiento
CANARIAS7
Las Palmas de Gran Canaria
Sábado, 29 de abril 2023, 19:24
Existen múltiples definiciones de envejecimiento pero existe consenso actualmente para considerar este proceso como una pérdida progresiva de la integridad fisiológica que conduce a una peor función y a un incremento de la vulnerabilidad que nos acerca al fin del ciclo vital por lo que en base a tan interesante tema estructuramos el artículo de hoy.
Se han propuesto nueve 'marcas' del envejecimiento que representan denominadores comunes para este proceso, dichos pilares o marcas responden a cambios celulares y moleculares que contribuyen a este complejo proceso y determinan su fenotipo (conjunto de caracteres visibles que presenta una persona).
Para que una de estas características pueda ser considerada una marca del envejecimiento debe cumplir idealmente con los siguientes tres criterios:
-Que se manifieste durante el envejecimiento normal.
-Que su agravamiento experimental acelere el envejecimiento.
-Que su mejora experimental retarde el proceso de envejecimiento, incrementando la esperanza de vida y/o la esperanza de vida saludable.
Este último criterio es el más difícil de comprobar experimentalmente, incluso si se restringe a un solo aspecto del envejecimiento.
Sin embargo, se considera que la interdependencia entre las distintas marcas es tan profunda que la mejoría experimental de una marca especifica implicaría la modulación de las otras.
Las numerosas alteraciones metabólicas que se acumulan a lo largo del tiempo producen una reducción del fitness biológico, lo que sugiere un claro control metabólico del envejecimiento.
De hecho, ciertos defectos metabólicos pueden acelerar el envejecimiento, mientras que la genética asociada a la longevidad excepcional parece regular también el metabolismo.
Así variantes genéticas que incrementan las posibilidades de llegar a centenario, como el gen FOXO3 o en genes relacionados con otras vías de señalización están estrechamente relacionadas con el metabolismo, mientras que ciertos síndromes genéticos que causan envejecimiento prematuro modulan importantes defectos metabólicos,
Cada una de las nueve marcas del envejecimiento puede ser conectada con diversas alteraciones metabólicas que son consecuencia del estilo de vida occidentalizado caracterizado por una dieta hipercalórica y un estilo de vida sedentario.
Científicos como el Profesor López-Otín y colaboradores han definido a la persona con un 'superorganismo' a la que además de tener una buena salud, su microbiota funciona adecuadamente y en la que se cumple el siguiente postulado:
El equilibrio del complejo sistema metabólico, en el que la ingesta de nutrientes, el ejercicio físico y la eliminación de productos de desecho por distintas vías condicionan reacciones metabólicas y catabólicas sincronizadas que regulan el desarrollo, la maduración y el envejecimiento del organismo a un ritmo adecuado.
Como dato de interés, numerosos estudios han tratado de determinar la edad biológica de las personas utilizando distintas marcas de envejecimiento como:
-La longitud telomérica.
-La metilación del ADN.
-El perfil trascripcional.
-Mediante la determinación de biomarcadores hormonales y proteicos.
-Utilizando el perfil metabólico.
Mediante el estudio del metaboloma en orina se ha llegado a determinar un 'valor de edad metabólica' que ha demostrado ser un buen marcador de supervivencia independiente de la edad cronológica y otros factores de riesgo.
De hecho, numerosas alteraciones y manifestaciones prodrómicas de enfermedades relacionadas con el envejecimiento pueden ser detectadas mediante el metaboloma y lipidoma sanguíneo.
Detallamos a continuación los nueve pilares o marcas esenciales del envejecimiento:
-Inestabilidad genómica. Se produce como consecuencia de la progresiva acumulación de daño genético a la largo de la vida. La integridad y la estabilidad del ADN se ve continuamente desafiada por agentes exógenos (bien sean físicos, químicos o biológicos) y endógenos (errores de replicación del ADN, reacciones hidrolíticas espontaneas y especias reactivas de oxígeno).
Dicho daño a los genes tiene consecuencias diversas que incluyen mutaciones puntuales, translocaciones, ganancias y pérdida de cromosomas, acortamiento telomérico y alteración de genes por virus.
Con el fin de minimizar estas lesiones el organismo ha desarrollado una compleja red de mecanismos de reparación del ADN que son capaces de hacer frente a la mayoría de los ataques que recibe.
Existe una solida evidencia que confirma que el daño del genoma acompaña y es causa del envejecimiento.
-Acortamiento de los telómeros. La acumulación de daño en el ADN a lo largo de la vida parece afectar al genoma de forma aleatoria, sin embargo algunas regiones cromosómicas han demostrado ser especialmente susceptibles al deterioro producido durante el envejecimiento, Estas estructuras son conocidas como telómeros.
El envejecimiento normal va acompañado de un desgaste de los telómeros, la disfunción patológica de los telómeros acelera el envejecimiento.
-Alteraciones epigenéticas. Ciertas alteraciones epigenéticas que afectan a nuestras células y tejidos a lo largo de nuestra vida modulan el fenotipo del envejecimiento.
A diferencia de las mutaciones del ADN, las alteraciones epigenéticas son reversibles y ofrecen oportunidades para nuevos tratamientos antienvejecimiento.
El resveratrol ha sido ampliamente estudiado en relación con sus efectos sobre el envejecimiento.
-Pérdida de la Proteostasis. La Proteostasis implica mecanismos coordinados de estabilización del plegamiento de proteínas y su degradación a través del complejo proteasoma-lisosoma, evitando la acumulación de componentes dañados y asegurando la renovación continua de proteínas intracelulares.
El envejecimiento y ciertas enfermedades relacionadas con él evidencian una alterada homeostasis proteica, de hecho la expresión crónica de proteínas con alteraciones en el plegamiento o agregadas contribuye al desarrollo de alteraciones relacionadas con el envejecimiento como la enfermedad de Alzheimer.
-Desregulación en la detección de nutrientes. Las vías de señalización que responden a las fluctuaciones de los nutrientes están desreguladas en el envejecimiento y en presencia de alteraciones metabólicas.
De hecho la intervención metabólica más eficaz para alargar la esperanza de vida es la restricción calórica.
-Disfunción mitocondrial. Conforme las células envejecen, la eficacia de la cadena respiratoria mitocondrial disminuye, incrementado la fuga de electrones y reduciendo la eficiencia en la producción de ATP.
La función mitocondrial tiene un gran impacto en el proceso de envejecimiento, en las investigaciones se ha demostrado un envejecimiento acelerado como consecuencia de la disfunción de la misma.
-Senescencia celular. Es la detención del ciclo celular unida a ciertos cambios fenotípicos estereotipados. Su objetivo es prevenir la propagación de células dañadas por lo que puede ser considerada como una respuesta compensatoria beneficiosa que ayuda a eliminar de los tejidos células dañadas potencialmente oncogénicas.
-Agotamiento de las células madre. El menor potencial regenerativo de los tejidos es una marca evidente del envejecimiento. El progresivo deterioro de la función de células madre que acompaña al envejecimiento no solo afecta la capacidad regenerativa de los tejidos, sino también a su metabolismo.
El rejuvenecimiento farmacológico de ciertas células madre puede revertir parcialmente el fenotipo de envejecimiento y prevenir trastornos asociados a este.
- Comunicación intercelular alterada. La comunicación intercelular e intertisular a nivel endocrino, neuroendocrino y neuronal aparece alterada en el envejecimiento.
Paralelamente a la inflamación, durante el envejecimiento acontece una disminución adaptativa de la función inmunitaria que empeora el fenotipo al no destruir con eficacia agentes infecciosos, células infectadas, células en proceso de malignizarse y células senescentes que contribuyen al deterioro de la función del tejido.
La modulación del microbioma es también una diana potencial, ya que ejerce efectos metabólicos sistémicos.
No obstante se continua investigando arduamente para continuar avanzando en este apasionante tema del envejecimiento humano del que queda mucho por descubrir para poder mejorar la calidad de vida de las personas que cada día viven más años de lo teóricamente previsto en la actualidad.