La ULPG y la ULL piden 20 millones como «flotador» para no cerrar
Ambos rectores comparecieron esta mañana en la Comisión de Educación del Parlamento canario para exponer los planes de trabajo, desafíos y retos de futuro de las dos instituciones
El presupuesto que el Gobierno canario destina a las universidades públicas del archipiélago, la de La Laguna (ULL) y la de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) no cubre sus gastos. El Ejecutivo financia el 80%, pero «entre 2018 y 2022 las retribuciones del personal han aumentado de un 6% al 9.15%», señaló la rectora de la ULL, Rosa Aguilar en la Comisión de Educación del Parlamento canario donde acudió junto a Lluís Serra, rector de la ULPGC, para exponer los planes de trabajo, desafíos y retos de futuro de las dos instituciones.
«Tenemos que esquilmar servicios y las infraestructuras reducirlas a la nada haciendo complicado abrir. Necesitamos un flotador, medidas coyunturales, necesitamos 20 millones. Lo que pedimos es compensar desequilibrios estructurales y que la educación pública recupere peso», añadió.
A través de enmiendas al presupuesto han podido disponer de «10 millones, cinco para cada una. Tres para infraestructura y 1,5 para investigación» pero «sigue siendo un presupuesto finalista, son partidas concretas y para infraestructuras esto es una gota en un mar. El problema es el día. Cada universidad tiene 5 millones en facturas sobre gastos estructurales: agua, luz, seguridad... que no somos capaces de abordar. Si no tenemos ese dinero tenemos que cerrar servicios. Si no tenemos ese flotador para 2022 y para seguir siendo estables necesitamos ese contrato programa que se está trabajando con la Consejería. La propuesta es un flotador y que nos suban al barco del contrato programa», afirmó la rectora de la ULL.
Se dispara el gasto en energía: De 2,2 millones a 4,1
Lluís Serra, rector de la ULPGC, explicó cómo se había descuadrado el presupuesto de este año por el aumento del precio de la energía. «Tenemos un gasto energético de 4,1 millones de euros y lo presupuestado eran 2,2 millones. Antes gastábamos 4.000 euros diarios, ahora son 12.000. Esto nos ha llevado a ser consciente de que ya tenemos un déficit presupuestario de más de dos millones de euros y nos ha puesto en la necesidad de tomar medidas de ahorro energético con campañas y mensajes», reconoció.
Serra avanzó también que desde el pasado 9 de febrero ambas universidades están negociando con el Gobierno canario el contrato programa y que esperan tenerlo cerrado en septiembre.
El rector de la ULPGC también resaltó la precarización de la investigación. «No podemos pedir a un mileurista que descubra una vacuna contra el cáncer», dijo. «Y aunque la precarización está generalizada en el mercado laboral, en investigación tiene un cariz más sangrante».
A su juicio es necesario que en Canarias se alcance un pacto por la I+D para avanzar con «visión, valentía y vigor, características que esperamos definan el acuerdo que deseamos alcanzar. Pacto, que idealmente sería sancionado mediante acuerdo unánime del Parlamento de Canarias, conllevaría compromisos económicos y políticos concretos, y nos daría para propiciar el salto de calidad en la inversión necesarios para su desarrollo como estabilidad como agentes fundamentales en el sistema canario de I+D. Con un horizonte de seis años, alineado con los ODS y el programa Horizonte Europay articulado en una serie de programas concretos cuyo éxito ya se ha probado a nivel nacional e internacional, e involucrando al sector privado canario, cuya aportación a estas políticas es ahora mismo la menor de toda España en proporción al PIB (apenas un 0,09%)», dijo.
El compromiso económico que se propone, continuó Serra, «es alcanzar para 2027 en Canarias la media nacional en inversión pública en I+D, pasando del 0,37% actual al 0,5% del PIB. Esto implicaría, tomando como referencia el PIB de 2019, un incremento de 60 millones en seis años (10 millones al año, un incremento anual del 0,12% en el presupuesto de la Comunidad Autónoma tomando como referencia el año 2019).
Financiación para personal
Aguilar respondió a preguntas de los grupos sobre las dificultades que tiene ambas universidades para contratar a más profesorado o para ampliar titulaciones. El hándicap es que no tenemos dinero para profesorado», dijo Aguilar sobre la posibilidad de abrir un nuevo grado en La Palma. Allí «tenemos docencia on line, pero somos una universidad presencial. Necesitaríamos 300.000 euros más, todos los años, para capitulo uno [personal]. Lo único que necesitamos para poner titulaciones es financiación para personal».
Además, añadió, las universidades públicas están «perdiendo personal» ya que «cada vez que hacemos nuevas contrataciones antes era a coste cero, pero los nuevos contratos nos cuestan un 23% más. Así, de cada cuatro contratos que podríamos hacer solo podemos hacer tres. Estamos perdiendo investigadores por falta de financiación», afirmó.
