Foto de estudiantes realizando la EBAU en junio de 2021 en la ULPGC. / JUAN CARLOS ALONSO

La nueva selectividad se ensaya este curso en Canarias en dos grupos de 1º de Bachillerato

El archipiélago será una de las diez comunidades donde se realizará el pilotaje, que servirá para definir el modelo definitivo de la prueba de acceso a la universidad

Teresa Artiles
TERESA ARTILES Las Palmas de Gran Canaria

Canarias será una de las diez comunidades autónomas donde se ensayará en este curso la futura selectividad. Será en dos grupos de 30 estudiantes de primero de Bachillerato de dos institutos públicos de las islas, uno de cada provincia, según señalaron a este periódico fuentes de la Consejería de Educación, aunque dejan abierta la puerta a que pueda entrar más alumnado de este nivel en función de la decisión final sobre la muestra del Ministerio.

En principio, Canarias ha seleccionado cuatro institutos para poner a prueba la nueva EBAU, de los que se elegirán dos. «Hemos propuesto centros de diferentes ámbitos geográficos y realidades educativas, de forma que estén representadas las zonas metropolitanas y las que no lo son», señalan desde Educación.

Las pruebas piloto del futuro modelo de acceso a la universidad se realizarán a partir de marzo, según adelantó este lunes el diario El País. «Este pilotaje es de una gran utilidad para tomar las decisiones adecuadas sobre la estructura final de la nueva EBAU, que será la PAU», señalan desde la administración educativa canaria. El modelo definitivo de la la selectividad estará totalmente implantado en 2028.

En este ensayo se harán exámenes de seis asignaturas donde se introducirán cuestiones con un enfoque más competencial y práctico, al estilo del informe internacional Pisa y acorde con el nuevo modelo de la Lomloe, la ley educativa que ya está implantada en los cursos impares.

Este ensayo «también deben avanzar en un enfoque interdisciplinar que es lo que pretende la prueba general de madurez», destaca la Consejería de Educación. «La exposición memorística o la resolución de problemas tipo debe dejar paso a la evaluación de destrezas que favorecen las competencias específicas de las materias, y a través de ellas las competencias clave. Esto no resta importancia a los saberes ni significa que en la práctica muchos docentes ya enfocaran su trabajo en el aprendizaje competencial», añade la administración educativa canaria.

El pilotaje pretende medir el nivel de adaptación y la satisfacción con el nuevo modelo de prueba, la fiabilidad de la corrección (cada ejercicio será revisado por al menos tres correctores y correctoras) y valorar el modelo de opcionalidad en los ejercicios (la posibilidad que se dará al alumnado de elegir entre unas preguntas u otras).

De esta evaluación saldrá el formato definitivo de la selectividad, que se implantará de forma definitiva en 2028, aunque desde 2024 se irán introduciendo preguntas competenciales de forma gradual en los exámenes.

El alumnado de primero de bachillerato que participará en este ensayo ya ha iniciado este curso las enseñanzas con la Lomloe, la conocida como ley Celaá, que lleva a las aulas una enseñanza competencial, menos memorística y más de aplicación práctica de lo que se aprende.

En esta prueba piloto los estudiantes se examinarán de seis materias que tienen continuidad en segundo de bachillerato, como Lengua, Filosofía, Lengua extranjera, Filosofía o Matemáticas. No habrá prueba de Historia de España, que sí estará en la nueva Ebau, ya que esta asignatura no se imparte en primero.

Retraso en la implantación

La implantación de la nueva selectividad se retrasó con la idea de buscar un mayor consenso sobre la fórmula final de la prueba y para dar más tiempo a los profesores y a los alumnos a adaptarse a los recientes cambios introducidos tras la entrada en vigor de la Lomloe.

Canarias coincidió con otras comunidades en la necesidad de retrasar esta implantación, destacan desde la Consejería de Educación, que recalca que «las propuestas más destacadas que se realizaron al Ministerio y su incorporación definitiva al borrador último se hizo tras un elevado número de reuniones que buscaron el máximo consenso posible».

Así, se abogó por la «flexibilización del período de implantación de la prueba general de madurez, ahondando progresivamente en su carácter competencial pero creando un espacio temporal suficiente para la adecuación del sistema, tanto entre el profesorado como el alumnado»; ampliar la duración de las pruebas, «toda vez que el nuevo enfoque requiere de mayor tiempo»; o mantener el modelo que permite al alumnado elegir entre Historia de la Filosofía e Historia de España, que junto a la prueba general de madurez completará la fase de acceso. La siguiente fase es la admisión e incorpora otras dos materias de modalidad o comunes de 2º de bachillerato.

Sin las comunidades del PP

En el pilotaje de la nueva selectividad no participarán las comunidades autónomas gobernadas por el PP, que se han salido de la preparación del nuevo modelo de prueba de acceso a la universidad.

Según la Consejería de Educación del Gobierno canario, la nueva propuesta «ha sido trabajada conjuntamente con las comunidades autónomas y ha alcanzado un elevado consenso, s i bien lamentablemente en algunas los intereses partidistas parecen haberse impuesto a los educativos».

El pilotaje se organiza entre el Ministerio de Educación y las comunidades y para la valoración de los resultados obtenidos y las modificaciones que se entienda preciso introducir a partir de los mismos intervendrá también el Instituto Nacional de Evaluación Educativa. Según Educación, «las universidades mantendrán su papel actual en la organización y desarrollo de las pruebas anuales de acceso, actualmente EBAU y posteriormente PAU».